Analizar los asteroides y meteoritos puede ser la clave para descubrir el tercer elemento (y otros) del núcleo terrestre, que según un equipo de científicos japoneses podría ser el silicio. Para Jesús Martínez Frías experto en Geología Planetaria y docente en la Escuela de Geología Profesional del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) y Presidente del Comité de Geoética del ICOG, el estudio de los meteoritos y asteroides metálicos, “sirve de guía para conocer la composición del núcleo terrestre”. Hasta ahora se sabe que el 85% es hierro, un 10% níquel, pero se desconoce el 5% restante.
“Es muy importante el estudio de los meteoritos, porque hay meteoritos silicatados, más parecidos a lo que sería el manto de la Tierra; meteoritos metálicos más parecidos al núcleo de la Tierra y otros meteoritos que han sufrido procesos más complejos que serían similares a la corteza terrestre”, explica Martínez Frías quien también es investigador del Instituto de Geociencias IGEO del CSIC-UCM y director de la Red Española de Planetología y Astrobiología.
Complemento a los estudios de simulación
Los estudios de simulación a través de ondas sísmicas no dan evidencias directas, por lo que el estudio experimental de los meteoritos sería un buen complemento.
Por eso, “el estudio de los asteroides y los meteoritos metálicos puede ser de gran ayuda para hacer planetología comparada, para analizar si lo que nosotros vemos experimentalmente en ellos tiene relación con nuestro planeta”, explica.La dificultad de acceder al núcleo terrestre supone que haya que recurrir a estudios de simulación en laboratorio donde se analiza la transmisión de las ondas sísmicas a través de distintas combinaciones de elementos. “No hay evidencia directa de que sea el silicio. Hay una vía indirecta a través de esas simulaciones”, detalla el experto.
En ese sentido, Martínez Frías recuerda que los meteoritos metálicos, formados principalmente por hierro y níquel, proceden de la zona del núcleo de los objetos planetarios. “Si asumimos que el proceso de formación de acreción de los planetesimales ha sido lo mismo en los planetas que en los grandes asteroides, su composición nos puede servir de guía, además de estas simulaciones, para conocer la composición del núcleo terrestre”, concluye Jesús Martínez Frías.