El ICOG en la XII Semana de la Ciencia

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Tierra y Tecnología nº 42El 15 de noviembre se celebró en la sede del Colegio de Geólogos de Madrid, dentro de los actos enmarcados en la XII Semana de la Ciencia de Madrid, un geoforo dedicado a la energía geotérmica de baja entalpía en España | Texto | Manuel Recio | Fotografías | Irina Tamaracca

El geoforo contó con la participación de Íñigo Ruiz Ayesta, presidente del grupo de energía geotérmica de baja entalpía de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) e ingeniero industrial de la compañía Best Energy. En su exposición, Ruiz repasó algunos de los aspectos más destacados del desarrollo de la energía geotérmica en España, haciendo hincapié en las aplicaciones de energía de baja entalpía para uso residencial.

Ruiz Ayesta recordó que, en España, la energía geotérmica básicamente se utiliza para la generación de calor y frío, y no aporta energía a la red eléctrica. Dentro de las aplicaciones de energía geotérmica de baja entalpía, existen los sistemas de uso directo de los recursos energéticos —en los que se extrae directamente el calor del subsuelo y se inyecta en los edificios— y los sistemas basados en bomba de calor, que se utiliza en aplicaciones de muy baja entalpía. Estos sistemas se basan en el uso de una bomba de calor que extraiga el calor del terreno, lo caliente aún más, y lo inyecte en el edificio. Éstas son las aplicaciones, según Íñigo Ruiz, que están más extendidas en España.

En cuanto a las particularidades del mercado español de energía geotérmica de baja entalpía, Íñigo Ruiz destacó que las instalaciones verticales son las más comunes en nuestro país, frente a las horizontales. En esta línea, recordó que nuestro país, por clima, presenta unas necesidades de planificación e instalación diferentes a las que se pueden dar en países con climas más fríos, en los que los suelos tardan más tiempo en reabsorber el calor del sol. Sobre este punto, incidió en que deben considerarse las necesidades de energía de cada proyecto para diseñar correctamente la instalación. «No es lo mismo el campo de captación de una vivienda, en la que la calefacción va a funcionar seis o siete horas al día, que el de un hotel, por ejemplo, en el que la calefacción va a funcionar constantemente», precisó el representante de APPA.

Como explicó el presentante de APPA, la energía geotérmica de baja entalpía es un sistema robusto, limpio, seguro y de alto rendimiento que requiere un mantenimiento mínimo, frente a sistemas como la calefacción por gas, que conlleva un alto consumo de energía. No obstante, Íñigo Ruiz reconoció que uno de los principales obstáculos para el desarrollo de la energía geotérmica somera en España es la falta de formación específica de los profesionales que trabajan en este sector. “La energía geotérmica de baja entalpía requiere de un equipo multidisciplinar”, subrayó Ruiz Ayesta. En su opinión, estos equipos deben estar integrados por ingenieros, arquitectos y geólogos que sean capaces de planificar y ejecutar perfectamente los proyectos de geotermia somera.

Otro de los problemas detectados por este experto para el desarrollo de la energía geotérmica en España es la falta de una normativa específica sobre instalaciones de este tipo, lo que genera inseguridades tanto entre las empresas del sector como entre los consumidores. En este sentido, y para concluir, avanzó que la APPA está trabajando ya en un proyecto para desarrollar un sello de calidad que certifique a las empresas que operan en el sector de la geotermia.

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José Luis Barrera Morate
Licenciado en CC Geologicas (UCM). Especialidad Petrología ígnea. Profesor contratado durante 9 años por la Facultad de CC Geologicas para impartir clases prácticas de Petrología ígnea y metamórfica. Trabajó con el equipo del profesor Fuster en proyectos de investigación del CSIC en la vulcanologia de Canarias (en Fuerteventura), desde el año 1975 hasta 1981. Director Gerente de la compañía consultora de geología y medio ambiente GEOPRIN S.A. Durante su mandato se realizó el 80% de la cartografía del Plan Magna de las islas Canarias. Personalmente firmó 54 hojas a escala 1:50.000, por lo que el IGME le distinguió por ser el geólogo español que más hojas MAGNA (2ª serie) había firmado. En 1995-97, realizo un estudio del volcanismo de la provincia de Ciudad Real, para su protección medioambiental (JCCM). Fue el asesor vulcanológico del proyecto del Sondeo surgente de Granatula de Calatrava, realizado por EPTISA. Ha dado cursos de Riesgo volcánico en la Universidad de El Salvador Coautor de los capítulos sobre “La peligrosidad volcánica” y sobre “Medidas estructurales y no estructurales ante el riesgo volcánico” del libro Riesgos naturales. Una perspectiva global. Entre el 2006 y el 2014 realizó las guías geológicas de los cuatro Parques Nacionales canarios (Teide, Timanfaya, Taburiente y Garajonay). Ha sido vicepresidente del ICOG desde 1996 hasta 2014. Miembro de la Junta de Gobierno de la ONG Geólogos del Mundo. Vocal de la Sociedad Española de Historia de Las Ciencias y Técnicas (SEHCYT) y miembro del Comité editorial de su revista LLul . Consejero del Consejo Nacional de Bosques. Presidente de las Tertulias del Geoforo (ICOG) hasta el año 2015 y editor de las publicaciones del ICOG (desde 2003 a 2015 director de la revista Tierra & Tecnología).