Desde la entrada en vigor de la Ley de Ordenación de Edificación (LOE) y su posterior desarrollo reglamentario, que entre otras cuestiones se ocupa de los estudios geotécnicos (DB SE-C del Código Técnico de Edificación o CTE), se han producido notables cambios en el proceso de edificación y en cómo se afrontan las responsabilidades de las diferentes partes implicadas en él. Sólo un estudio geológico-geotécnico adecuadamente realizado, es garantía del cumplimiento de la nueva normativa.
La necesidad del informe geotécnico es independiente de la importancia que se atribuya al edificio. Desde pequeñas instalaciones como puede ser la ampliación de un establo pasando por la reforma estructural de una vivienda unifamiliar, la edificación de un gran supermercado, la construcción de aparcamientos subterráneos o rehabilitación de edificios de carácter monumental, requieren un estudio geotécnico cuyo objetivo debe ser siempre el mismo: garantizar la seguridad y funcionalidad de la estructura.
En este proceso participan en el País Vasco más de trescientos geólogos profesionales, que son autores de miles de informes cada año.
La labor de los geólogos se basa en la realización de decenas de miles de ensayos de laboratorio, la perforación de decenas de kilómetros de sondeos, la excavación de miles de calicatas, la realización de miles de penetrómetros y en el levantamiento de decenas de miles de metros cuadrados de cartografía geológica. Toda esta información en manos del geólogo, es analizada, interpretada y reflejada en un informe geotécnico que proporcionará los datos precisos para el Proyecto del edificio.
Esta Guía pretende dar respuesta a algunas de las cuestiones más habituales a las que, desde la entrada en vigor del CTE, nos hemos enfrentado en el Colegio de Geólogos del País Vasco. Este colegio regula con el visado el cumplimiento de esta normativa, dentro de sus principales atribuciones.