TIERRA Y TECNOLOGÍA Nº 58 | DOI: https://dx.doi.org/10.21028/fa.2021.11.04 Autores: Fernando Alberquilla, Jesús Martínez-Frías, Rosario Lunar y Valentín García-Baonza. Instituto de Geociencias, CSIC-UCM C/ Del Doctor Severo Ochoa 7. Edificio Entrepabellones 7 y 8, planta 4ª.28040 Madrid


Nos encontramos en un momento crucial en el que la humanidad se está abriendo al espacio y el espacio está siendo ya un nuevo contexto para su futura migración hacia el cosmos. Un proceso que ocurrirá paso a paso, pero que ya se ha iniciado. La Luna y Marte son los dos principales objetivos en este sentido, con posibilidades tangibles de trabajo e investigación in-situ y de habitabilidad real. 

Fig. 1: El rover Perseverance de la NASA tomó este selfie sobre una roca apodada «Rochette». Se pueden ver dos pequeños agujeros donde el rover usó su brazo robótico para perforar muestras de núcleos de roca. (Nasa.gov)

Existen cuatro pilares astrogeológicos principales sobre los que se sustenta la investigación lunar y planetaria: a) la investigación de meteoritos procedentes de ambos; b) el desarrollo de misiones espaciales; c) la realización de ensayos en cámaras planetarias, y 4) la caracterización e investigación de análogos terrestres (Martínez-Frías, 2015). Este último aspecto tiene componentes geológicas y astrobiológica inequívocas, tanto en cuanto a los materiales (rocas y minerales) como a los procesos que tienen lugar en dichas zonas singulares y especialmente interesantes (muchos de ellos, ambientes extremos). Canarias, como ya se ha puesto de manifiesto en numerosos estudios previos, constituye una de las zonas más importantes del mundo para este tipo de investigaciones, donde ya se han realizado numerosos ensayos, validación de modelos científicos, análisis mediante rovers y espectrómetros portátiles, e incluso instrucción de astronautas que han dado lugar  a publicaciones en revistas de impacto, tesis doctorales, másteres, etc.

Sin embargo, a pesar de toda la labor desarrollada, y aunque se han realizado algunos estudios puntuales previos muy interesantes en nuestro país, la mayor parte de ellos en el marco de nuestro equipo, no es hasta ahora que se presenta, por primera vez, un material simulante basáltico español, para la Luna y Marte. El basalto utilizado procede de  Lanzarote (Canarias), y sobre él, además de una cuidadosa selección de los afloramientos, se ha realizado una completa y detallada caracterización petrofísica, mineralógica y geoquímica de sus características. Todo ello sustentado en el conocimiento actual de los datos sobre los basaltos existentes en nuestro satélite y en el planeta rojo. Lanzarote ha demostrado ser una auténtica perla científica y un laboratorio natural para estudios de habitabilidad planetaria, desde microorganismos a astronautas (Martínez-Frías et al. 2016), y ahora también en el marco de la denominada ISRU, acrónimo de In-Situ Resource Utilization: un nuevo y abierto concepto de recurso para el futuro de la humanidad en el espacio.

Fig. 2: Astronauta de las misiones Apolo recogiendo muestras de la superficie lunar (Créditos NASA)

En este último año, estamos siendo testigos de una nueva carrera espacial, no solo en Marte (Fig. 1) con la llegada de tres misiones de agencias tan dispares como de EEUU, China o Emiratos Árabes Unidos, sino con objetivos mucho más próximos en el tiempo, como por ejemplo la del proyecto Artemisa o el Moon Village, que pretende regresar a la Luna (Fig. 2) con una misión tripulada y establecer la primera base lunar semipermanente en su superficie y astronautas que vivan en ella (probablemente en uno de los cráteres de su polo sur), respectivamente.

El coste de mandar recursos para la habitabilidad y supervivencia de los futuros astronautas, en condiciones tremendamente hostiles, es muy elevado; hablamos de millones de dólares por kilogramo de material puesto en órbita. Es por ello, por lo que es crucial conocer qué materiales y recursos se encuentran allí, para su utilización in-situ (Martínez-Frías et al. 1998; Lunar, 2006). Utilizando nuestro planeta como modelo, como análogo, podremos aprender para saber qué utilizar y cómo actuar cuando debamos hacerlo estando a millones de kilómetros.

Fig. 3 LZS-1.Primer simulante basáltico español para estudios en la Luna y Marte sobre geología planetaria y astrobiología, desarrollado en el IGEO (Instituto de Geociencias, CSIC-UCM) a partir de basalto de Lanzarote.

Desde el Grupo de Investigación del IGEO (CSIC-UCM sobre Meteoritos y Geociencias Planetarias y en el marco del Máster en Exploración de Hidrocarburos y Recursos Minerales de la UCM, se ha realizado (Alberquilla, 2021) una caracterización multianalítica del basalto procedentes de distintas zonas de Lanzarote (Fig. 3) desde esta nueva perspectiva y se ha desarrollado el primer simulante regolítico español, similar a otros existentes (ej. BP-1, JSC-1A, JSC-Mars1). Para su elaboración se ha seleccionado y preparado 1500g de material dividido en dos fracciones; 600g de material regolítico correspondiente a la fracción <65µm y 900g de material regolítico correspondiente a la fracción de entre 125-65µm. Las características principales globales del simulante y las correspondientes a cada fracción se expondrán en una próxima publicación científica, sugiriendo nuevas y potenciales aplicaciones y abordando nuevos estudios sobre esta línea de trabajo.

Referencias

  • Alberquilla, F. (2021a) Multianalytical characterization of Lanzarote basalts as a prototype of lunar habitability resource, Hydrocarbon Exploration and Mineral Resources thesis, Complutense University of Madrid (UCM), 51 p.
  • Alberquilla, F. (2021b) Basalto de Lanzarote: crucial para la habitabilidad en el espacio. Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI), Universidad Complutense de Madrid (UCM), 3p.
  • Lunar, R. (2006). Creciendo hacia el espacio próximo a la Tierra. De la mineralogía y recursos terrestres a la exploración planetaria. Discurso pronunciado en el Acto de Toma de Posesión como Académica de Número de la Real Academia de Doctores de España.
  • Martínez-Frías, J., García-Guinea, J. & López-Vera, F.  (1998). Materias primas para la colonización lunar. El País/Futuro, 35-36.
  • Martínez-Frías, J. (2015) Search for Life on Mars: an astrogeological approach. In: Kolb, V. (Ed.) Astrobiology: An Evolutionary Approach. 301-323.
  • Martínez Frías, J., Mateo Mederos, M.E., & Lunar Hernández, R. (2016). Los geoparques como áreas de investigación, geoeducación y geoética en geociencias planetarias: el geoparque de Lanzarote y Archipiélago Chinijo. Geotemas, 16(2), 343.