La “Moon Society” es una comunidad de individuos, organizaciones y compañías dedicadas al establecimiento de una base permanente en la Luna. Para ello, promueve distintas iniciativas a través de la creación de sinergias interdisciplinares e internacionales, con objeto de fomentar el interés por la exploración, investigación y desarrollo dela humanidad hacia nuestro satélite.

En este contexto, se enmarca el concurso internacional dirigido a estudiantes, universidades, investigadores y público en general, que acaba de cerrar la recepción de propuestas para el establecimiento de una hipotética, pero factible, base lunar diseñada y concebida para entre 10 y 20 personas.

Su diseño y concepto se basa en una serie de pilares temáticos: investigación y educación, deporte y ocio

El equipo español que presenta la propuesta FOCARIS está constituido por Yasmina Eid-Macheh y Sánchez y Juan José García Valverde, arquitecta e ingeniero de edificación del estudio de arquitectura Gareid Proyectos y Jesús Martínez Frías, Dr. en Ciencias Geológicas, experto en geología planetaria y astrobiología del Instituto de Geociencias, IGEO (centro mixto del CSIC y la Universidad Complutense de Madrid) y presidente de la Red española de Planetología y Astrobiología (REDESPA). El concepto de FOCARIS se sustenta en una serie de pilares temáticos: investigación y educación, deporte y ocio, considerando la convergencia entre la humanización de la arquitectura espacial y la geología planetaria, a través de la utilización “in situ” de los recursos lunares y la consideración de aspectos geoéticos y astrobioéticos, apoyados por la “International Association for Geoethics (IAGETH)”.

El diseño versátil y modular de FOCARIS permitiría una habitabilidad segura y confortable en la Luna, considerando los diversos tipos de acciones que se llevarían a cabo, desde las más comunes a las más sofisticadas, proporcionando la estructura y la logística arquitectónica para una futura estancia permanente en nuestro satélite.

Además de este objetivo de largo alcance, los autores plantean la posibilidad de emplazar y utilizar esta base en forma de “hábitat análogo”, ubicándola en algún emplazamiento terrestre, apropiado geológicamente a tal efecto, para la realización de experimentos científicos, tests de habitabilidad y actividades de divulgación y comunicación.