Tierra y Tecnología nº 56 | Autor: Alvaro Arasa Tuliesa. Doctor en Ciencias Geológicas por la Universidad de Barcelona. Colegiado nº. 1342. arasa44@gmail.com


El plástico, tan presente en todos los domicilios ya no está de moda. Más del 20% de la producción acaba entre montañas, ríos, océanos. Los peces, aves, mamíferos y especialmente los humanos estamos comiendo y orinando moléculas de plástico. El gran invento del siglo XX está invadiendo el medioambiente y el sistema endocrino. Nuestra posible aportación pasa inexorablemente por empezar a no consumir tanto plástico. Veamos una propuesta que puede reducir considerablemente el consumo anual.

Es de suponer que en años futuros se tratarán sensibilidades en relación a la calidad del agua de boca. La tranquilidad con la que abrimos el grifo de casa para beber, cocinar, lavarnos, etc., está totalmente asumida. Faltaría más. A algunos, que tenemos una mayor sensibilidad del paladar, nos molesta el sabor a cloro que la mayoría de aguas domésticas tienen. En general, se pueden diferenciar tres tipos distintos de consumidores   en de las aguas municipales: los primeros son los que beben agua del grifo, los segundos, los que usan filtros y por último, los terceros, serían los que han encontrado la solución comprando agua envasada. Los motivos que se argumentan para no beber agua del grifo se centran principalmente en problemas de salud y también desconfianza en la calidad del agua de abastecimiento municipal. Una posible aportación para mejorar la confianza seria hacer públicos los resultados de los análisis sistemáticos que se realizan para garantizar la salubridad de las aguas domésticas.

Ayuntamientos, concesionarias o gestoras del agua y los departamentos de salud correspondientes, debemos de suponer que velan para que el agua que llega a las casas sea potable y con los análisis pertinentes realizados, cumpliendo los plazos establecidos según el tipo de municipio y la normativa vigente. Entre otros, el RD 140/2003 de 7 de febrero, y modificaciones posteriores, establece criterios sanitarios de calidad del agua de consumo humano, debiéndose garantizar su salubridad desde la captación hasta que salen por el grifo, con la calidad necesaria para que no altere la salud de las personas debido a posibles tipos de contaminación.

Existen ayuntamientos que publican en la web municipal los resultados de los análisis de agua. Otros muchos municipios no los publican por diferentes motivos: ya los envían al SINAC, no se considera relevante, no tenemos tiempo, es muy complicado, etc. Lo cierto es que los habitantes de los municipios no pueden saber, a ciencia cierta cuales son los valores de los parámetros analizados y desconocen la calidad del agua.

Pero, ¿qué es el SINAC?. Es lo establecido en el RD 140/2003. Artículo 30 es el Sistema de Información Nacional de Agua de Consumo (SINAC). Art. 30.1. Así, el Ministerio de Sanidad y Consumo establece un sistema de información relativo a las zonas de abastecimiento y control de la calidad del agua de consumo humano denominado SINAC. El gestor, el municipio y la autoridad sanitaria velarán para que los datos generados en el autocontrol, vigilancia sanitaria o control en el grifo del consumidor, estén recogidas en el SINAC. Se establece un ámbito de aplicación «… toda zona de abastecimiento o partes de ella …» que «… aporte como media diaria anual más de 10 m3 de agua de consumo humano … «y también con» … los que aportan menos de 10 m3 diarios como media diaria anual …. «aunque en ciertos» … «casos, la autoridad sanitaria podrá dar excepciones …» en relación a la obligatoriedad, establece que «…. SINAC a través de Internet, http://sinac.msssi.es/SinacV2/,» … es obligatorio para … toda persona o entidad pública o privada que gestione zonas de abastecimiento … de agua de consumo humano; los municipios; …y todos los organismos competentes relacionados con la gestión y calidad del agua de consumo humano … «. El usuario doméstico no puede acceder a datos concretos de los análisis que se vienen haciendo. Sólo accederá a si «el agua es apta para el consumo humano». También podrá consultar resúmenes anuales.

En los resúmenes anuales se aportan datos estadísticos generales desde el origen del agua, parámetros analizados, incumplimientos etc. Sobre la calidad de las aguas, durante el 2018, el SINAC recibió del 83,2% de las zonas de abastecimiento boletines analíticos, lo cual implica al 81,7 % de la población española. En general la memoria resulta un documento útil para los conocedores del sector, si bien el usuario doméstico continúa sin poder consultar los resultados de los parámetros analizados.

En relación a las incidencias, a lo largo y ancho del territorio, éstas no escasean. Por ejemplo en Móra la Nova, un municipio de Tarragona que se abastece de un pozo de 100 m de profundidad a finales de junio del 2018 se había superado ligeramente el límite recomendado por sanidad de desisopropil atrazina, plaguicida muy usado en el cultivo de viña, detectándose 0,00012 mg/l, cuando el límite es 0,00010 mg/l. En aquel momento se consultó al SINAC, y, sorprendentemente, esta continuaba clasificando el agua del municipio como «apta para el consumo humano».

Fue evidente que el gestor, ayuntamiento y sanidad advirtieron a toda la población mediante pregón y medios de comunicación municipal y comarcal. Según la prensa, una parte de la población manifestó no estar preocupada, pues se trataba de una cantidad escasa, otros tuvieron dudas. El departamento de Salud emitió un requerimiento instando a no consumir agua del grifo en Móra la Nova, a no ser que se tuviese un sistema de filtración de carbón activo granular. La autoridad municipal dijo, «… como es una cantidad mínima, … tranquilos, es simplemente una medida de precaución ….»; «… hay muchos cultivos … los plaguicidas son un problema global …se infiltran en el suelo y no hay solución inmediata». La empresa gestora «no había detectado el incremento del pesticida, pero una contra-analítica sí lo detectó». A todo ello, la población continúa sin saber la planificación anual de los análisis del agua del pozo, tampoco los resultados de análisis completos.

Que hace el ciudadano, que día a día debe hacer un acto de plena confianza sobre la buena calidad de las aguas. Mientras no pueda acceder libremente a poder consultar los parámetros de los análisis del agua potable municipal, la transparencia de la gestión se va haciendo oscura. Cualquier ciudadano debe poder ver la calidad del agua de boca. Pues el agua no es oscura, ni debe serlo. El agua es transparente y como tal debería ser su gestión y calidad.

La población, desde el desconocimiento, debe de pensar que las entidades gestoras de abastecimiento de agua potable a los municipios cumplen con los protocolos necesarios para llevar a cabo los controles analíticos periódicos que deben garantizar la mejor potabilidad. A todo ello, hay que sumar los programas de vigilancia que los departamentos de Salud Pública tienen para garantizar la máxima calidad de agua servida a los municipios. Parece pues que, la suma de los controles participa positivamente en no superar los límites paramétricos establecidos y en los casos necesarios aplicar las medidas oportunas para prevenir y/o corregir cualquier anomalía. En general, esperamos que se valoren las diferentes situaciones de los pozos de abastecimiento y acuíferos para que no se vuelvan a repetir episodios similares, ni en Móra la Nova, ni en ningún otro municipio, esperemos sea así y que en el futuro no se produzcan los menos posibles episodios de contaminación.

El agua forma parte de todo lo que nos rodea. El agua es la sustancia más importante para los humanos, animales y plantas. Más allá de la información legal que el SINAC aporta al ciudadano, por cierto, poca, hay que reivindicar que cada municipio, sea gestor propio del agua o lo haya dejado en manos de alguna empresa, publique los análisis del agua que suministra a la población.

Y ¿qué decir de aquellos que han encontrado la solución en comprar agua envasada en plástico? Para ellos una pequeña información, el consumidor debe saber que a nivel estatal, se estima una demanda de agua envasada que debe estar superando más de 3.000.000.000 litros/año y continua creciendo. Una estimación del plástico consumido por metro cúbico, según los envases utilizados, aporta valores dramáticos, veamos: una garrafa de 5L (96 g) consume 19,2 kg/m3; garrafa de 8L (120 g) consume 15 kg/m3, botella de 1,5L (27g) consume 18 kg/m3. Suponiendo que el 30% de la población española, acarree de aquí para allá garrafas de agua, aproximadamente supone un consumo de plástico del orden de 200.000.000 kg/año. Sobre papel resulta una cifra estremecedora ambientalmente hablando, pero necesariamente nos está obligando a reflexionar y repensar el modelo de consumo. Las sociedades podemos cambiar si nos lo proponemos. O, ¿tal vez nos importa un rábano?

¿Que pasa si comparamos precios (2019) del agua envasada y la de grifo? Con el objetivo de simplificar al máximo los cálculos, se consideran unas necesidades diarias totales de agua de boca y cocinar del orden de 2l/persona/día. Con estos datos, el consumo anual se acerca a 0,75 m3/persona/año, una unidad familiar de 4 miembros puede llegar a consumir unos 3 m3/año de agua de boca y para cocinar, el resto de agua consumida toda es prácticamente sanitaria. Considerando un precio medio de 2€/m3 el coste anual de agua de boca i cocinar ascienda a la 6 €/año. No ocurre igual con el agua envasada más barata, mínima 650 €/año.

Viendo los precios solo nos queda decir, BEBE AGUA DEL GRIFO, podrás hacer algunas cenas más con los amigos/as. Y, ¿como solucionar el problema del mal gusto del cloro en las aguas municipales?, pues hay varias alternativas, ahí van dos: filtro de membranas o de carbón activo granular (CAG);El segundo es mucho más económico, equipo 70 €, mantenimiento anual 15€. El primero, el equipo 5 veces más caro i mantenimiento de 10 a 15 veces más. La propiedad del CAG que mejora la calidad del agua es la adsorción de substancias orgánicas diversas como el cloro i sus metabolitos llamados trihalometanos, también plaguicidas entre otras.

Bibliografia

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Ventura, F., Cancho, B. (2005) Compostos orgànics generats en la desinfecció de les aigües potables. Revista Societat Catalana de Química. 6, 39-48

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(7-2020) https://www.lenntech.com/library/adsorption/adsorption.htm


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