Tierra y Tecnología nº 52 | Autor: Rafael Jordá Bordehore. Licenciado en Ciencias Geológicas y Doctor en Geología e Ingeniería Geológica por la UCM. Ha desarrollado su actividad profesional en España, Ecuador, Panamá y Perú, compaginando con proyectos de cooperación y emergencia en los territorios liberados del Sahara Occidental, Bosnia y Herzegovina, Ecuador, Haití y Tanzania. Colegiado nº 6002
El pasado 10 de octubre de 2018 la Dirección General de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, con su director (y geólogo) Pedro Muñoz a la cabeza, recibió el premio internacional Alfonso XII en reconocimiento a su labor realizada a favor del mundo subterráneo.
Este galardón que entrega anualmente la Asociación de Cuevas y Minas Turísticas (ACTE) es un reconocimiento a aquellas personas u organismos que han contribuido de manera especialmente relevante a la exploración, conocimiento, investigación, protección, divulgación o puesta en valor del mundo subterráneo, así como del patrimonio cultural y natural relacionado con el mismo.
La Dirección General de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura gestiona 4 espacios subterráneos: La mina Pastora en Aliseda y la cueva de Castañar de Ibor en la provincia de Cáceres y la mina de La Jayona en Fuentes del Arco y las cuevas de Fuentes de León en la provincia de Badajoz.
Se han establecido unos criterios de análisis que contemplan todos los riesgos potenciales de los recorridos turísticos y se ha hecho un especial hincapié en la estabilidad de los mismos
Junto con la conservación y difusión de estos espacios subterráneos, conscientes de la problemática que pueden presentar este tipo de espacios en lo concerniente a seguridad, desde el año 2015 se vienen realizando diferentes estudios en las cavidades, siendo el principal el realizado en el 2018, pionero en la gestión subterránea.
Los estudios de seguridad en espacios subterráneos son poco frecuentes y en la mayoría de los casos se centran en la presencia de gases potencialmente dañinos, en la adecuación de caminos y en la correcta iluminación. Sin embargo la estabilidad de los huecos visitables suele quedar relegada a los estudios iniciales en el caso de las minas y son prácticamente inexistentes en las cuevas turísticas. En el caso de Extremadura, se ha querido establecer unos criterios de análisis que contemplan todos los riesgos potenciales de los recorridos turísticos y se ha hecho un especial hincapié en la estabilidad de los mismos, estableciéndose protocolos de actuación para cada uno de las eventuales problemáticas que se puedan ocasionar.
El trabajo realizado en el año 2018, “Estudio de valoración de riesgos y elaboración de protocolos de gestión de los mismos en espacios naturales protegidos subterráneos de Extremadura” se ha realizado en los 4 espacios subterráneos indicados anteriormente.
Se analizó la estabilidad global de los espacios turísticos. El trabajo de campo consistió en la elaboración de una cartografía geológico-geotécnica de detalle, incluyendo estaciones geomecánicas, topografía de secciones transversales de las galerías y salas y la inspección de inestabilidades y estado de los sostenimientos de refuerzo existentes.
Con los datos obtenidos se realizaron los análisis de estabilidad de cada uno de los monumentos naturales, mediante modernos métodos geomecánicos, que incluían un avanzado software de modelización numérica, proporcionando el “factor de seguridad”, que se trata de un valor numérico que señala el nivel de estabilidad que tiene la cavidad visitada. Conocido este factor, se realiza una valoración del grado de estabilidad que tiene el espacio natural estudiado. Esta es la principal aportación de este estudio, pues es la que sirve para verificar la viabilidad se seguir realizando visitas al sitio con seguridad.
La principal aportación de los estudios realizados es la elaboración de una Declaración del Estado de estabilidad en el que se indica el factor de seguridad de las principales salas visitables y las medidas de seguimiento a adoptar
También se analizaron otros factores que podrían suponer riesgo para los visitantes y técnicos que guían la visita, pero que presentan una incidencia menor. Con todos los riesgos detectados, se ha elaborado un listado y descripción de los mismos, recomendando una serie de actuaciones en caso de que alguna de ellas ocurriera.
La estabilidad de las principales salas y galerías de las diferentes cavidades se analizó mediante la técnica de cálculo matemático conocido como “Elementos Finitos”, que determina el nivel de tensión en la roca y valora si está cerca o lejos de romperse y generar el colapso de la excavación.
Para valorar el grado de seguridad de los espacios subterráneos se tuvo en cuenta las Normas Básicas de Seguridad Minera, ya que es el marco legal más aplicable a espacios de esta índole. En base a los resultados de los estudios realizados se elaboró un documento en el que se indicaba el grado de seguridad de la cavidad, así como las principales actuaciones realizadas y por desarrollar. A este documento se le ha denominado “Declaración del Estado de Estabilidad”.
Conclusiones
Los estudios de seguridad son escasos en los recorridos turísticos subterráneos, siendo aún menos frecuente la inclusión de la estabilidad de los huecos dentro de los mismos. Sin embargo, y tanto en cavidades de origen natural (cuevas) como antrópico (minas) son frecuentes los procesos desestabilizantes debido a la componente natural del terreno. La Junta de Extremadura, comprometida con la gestión de sus espacios subterráneos, ha querido establecer unos protocolos de seguridad centrados en los riesgos potenciales, incluyéndose los riesgos geotécnicos.
Como principal aportación de los estudios realizados está la elaboración de una Declaración del Estado de Estabilidad en el que se indica el factor de seguridad de las principales salas visitables y las medidas de seguimiento a adoptar.
