El papel de la fotografía como instrumento científico se remonta casi a las épocas iniciales de esta técnica: a mitad del siglo XIX ya se utilizó en investigaciones botánicas y astronómicas.  Pero no solo es una herramienta destacada en la investigación, sino también en la propia comunicación científica y en tareas relacionadas con la divulgación y la enseñanza.

En Ciencias de la Tierra, además, la fotografía se utiliza de forma cotidiana en casi cualquier tipo de trabajo, ya sea de carácter científico o aplicado. Aunque la  fuerza de las imágenes para explicar una idea o un concepto es indudable,  necesitan acompañarse de descripciones que expliquen o aclaren su contexto, así como detalles de otros aspectos: tamaños, materiales, procesos, edades, etc.

Las imágenes hoy proliferan y nos invaden a diario. La universalización de instrumentos que las captan, a un relativo bajo coste, y la masiva difusión de las mismas a través de internet han propiciado el fenómeno. Sin embargo, apenas se habla de las utilizaciones bastardas de las fotografías en la divulgación científica: los tratamientos de imágenes que las alteran sustancialmente, la tergiversación de su significado o la omisión de datos relevantes sobre las mismas son algunas de las trampas que, desgraciadamente, se utilizan para captar la atención o el entusiasmo de un potencial lector saturado visualmente.

La mayoría de las fotos que retratan este Parque han sido groseramente amañadas

Uno de los ejemplos más tristes de ello, por lo insistente y manipulador, lo encontramos en el Parque Geológico de Zhangye, a unos 30 kilómetros al oeste de esa ciudad septentrional de China. La mayoría de las fotos que retratan este Parque han sido groseramente amañadas. No para obtener un resultado que ayude a mejorar la calidad didáctica de las fotos, sino para engañar sobre uno de los aspectos más curiosos de estas rocas: sus variopintos colores. La comparación entre las fotos sin manipular y las adulteradas habla por sí sola.

Vista del Parque Geológico de Zhangye (provincia de Gansu, China). Se sitúa en el borde de las montañas Qilian, en su contacto con la zona centro-occidental del Corredor de Hexi, región localizada al norte de la meseta tibetana y al sur del desierto de Gobi. Foto de Fredrik Sundstrom, vía Shangai Blog
Una de las muchas fotos adulteradas del Parque Geológico de Zhangye, vía famedisud.it. Como en la gran mayoría de estas impactantes y trucadas fotos, no se conoce su autor

El primero que publicó una denuncia al respecto, que yo sepa, fue el geólogo estadounidense Wayne Ranney en el año 2013, por lo visto sin demasiado éxito. Se han seguido reproduciendo estas patrañas tanto por importantes medios de comunicación y sitios web de todo el mundo como por colegas geólogos, de los que estoy seguro que han actuado de buena fe: yo también creí inicialmente que alguna de esas obscenidades fotográficas representaban adecuadamente la realidad.

El colmo del cinismo (o de la incompetencia, nunca se sabe) lo encarnó un conocido y respetado sitio web de divulgación geológica, Geology In: tras explicar que les costó gran trabajo creer que las fotos (adulteradas) eran reales, señalaban que habían sido “ligeramente (?) retocadas para realzar su color”. Y a continuación incluyeron otras fotos que consideraban más ajustadas a la realidad…, pero que eran igual de falsas. Para colmo, la publicación es una copia casi exacta de la aparecida en The Huffington Post, que ni siquiera citan.

Todo es tan disparatado que hasta la página oficial del gobierno de la provincia de Gansu, donde se encuentra el Parque,  incluye una foto exageradamente manipulada

Para mayor inri, en los poquísimos casos en que aparecen explicaciones geológicas, estas son muy vagas e inexactas; algo que  parece extraño, sobre todo  teniendo en cuenta que el sitio está declarado Parque Geológico nacional. Lo cierto es que el lugar muestra una sucesión de capas de lutitas y de lutitas arenosas de la Formación Zhonggou, originadas a finales del Cretácico Inferior, entre hace 100 y 113 millones de años. Presentan una estructura monoclinal: los estratos tienen una idéntica dirección y el mismo pronunciado buzamiento o inclinación. Esta configuración estructural refleja los movimientos tectónicos ocurridos durante el Paleógeno, como consecuencia de la colisión entre la placa India y la Euroasiática.

En esta foto del Parque Geológico se aprecia muy claramente la estructura monoclinal de las capas de la Formación Zhonggou, de edad Albiense. Foto de Fredrik Sundstrom, vía Shangai Blog
Otra foto del Parque Geológico de Zhangye adulterada sin piedad. Procedencia: Imaginechina, reproducida hasta la saciedad como auténtica

Los abigarrados colores (los auténticos, claro) son el resultado de diferentes procesos de oxidación-reducción, que ocurrieron tanto durante su sedimentación como en la posterior meteorización. Como consecuencia de ello, hay  una relativamente alta concentración en superficie de minerales compuestos por silicatos alumínicos enriquecidos en hierro, calcio y estroncio, que parecen ser los principales responsables últimos de las auténticas e intensas coloraciones, de acuerdo a los resultados publicados en 2015 por investigadores chinos en la revista  Journal Sciences in Cold and Arid Regions.

Estas rocas detríticas de grano fino (lutitas y lutitas arenosas de la Formación Zhonggou) son el elemento esencial del Parque Geológico. La coloración se debe a distintos procesos de oxidación-reducción, que ocurrieron durante la sedimentación y en la posterior meteorización de las rocas. Imagen de Amos Chapple/Rex Features, vía The Telegraph (telegraph.co.uk)
Otra de las patrañas fotográficas del Parque Geológico de Zhangye. Imagen vía Daily Mail (uno de los periódicos más leídos en Gran Bretaña), reproducida en cientos de sitios web. Copyright Xinhua-Lanov-Barcroft Media

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Tierra y Tecnología nº 51http://dx.doi.org/10.21028/jdv.2018.02.26 | Autor: Joaquín del Val. Ha trabajado como geólogo en plantilla del IGME (Instituto Geológico y Minero de España) y posteriormente en consultoras en Bilbao, Sevilla y Ecuador. Actualmente lo hace por su cuenta, ahora en un proyecto de investigación aplicada en Neotectónica y Geomorfología. Es autor del blog “Arte y Geología” y de la página de Facebook del mismo nombre, donde inicialmente publicó una versión algo más reducida de este artículo.