Deslizamientos Volcán Irazú

El Irazú es el estratovolcán activo más alto de Costa Rica, ubicado en la Cordillera Volcánica Central, en el interior del parque nacional que lleva su nombre a 32 km al norte de la ciudad de Cartago. La cumbre del volcán tiene varios cráteres, el principal con unos 1000 m de diámetro y una profundidad de 180 m, y su cima presenta una altitud de 3.432 msnm.

0
2864

Autora: Isabel Victores | El Irazú es el estratovolcán activo más alto de Costa Rica, ubicado en la Cordillera Volcánica Central, en el interior del parque nacional que lleva su nombre a 32 km al norte de la ciudad de Cartago. La cumbre del volcán tiene varios cráteres, el principal con unos 1000 m de diámetro y una profundidad de 180 m,  y su cima presenta una altitud de 3.432 msnm.

Es el 17 de diciembre de 2014 cuando los pequeños sismos de baja frecuencia, que caracterizaban el volcán se ven cesados por uno de mayor magnitud precedido de varios de menor magnitud (MI<3) a unos 2km de profundidad del cráter principal, los cuales podrían deberse a un proceso de ruptura del medio y reajuste de la matriz rocosa. Aunque no son estos los causantes de los deslizamientos que están teniendo lugar en la actualidad; por su historial eruptivo, altura, posición geográfica y condiciones climáticas, este volcán es uno de los mayores riesgos de desastre natural para el Valle Central.

Sus cenizas son capaces de terminar con las operaciones socio-económicas de la región, las cuales dependen en gran parte del aeropuerto internacional (que sería el principal afectado), por dónde se llevan a cabo las principales transiciones para el sustento de la economía nacional; como son  el turismo y la exportación de bienes.

Otros  eventos producidos por el volcán, que dan lugar a otros desastres naturales, son los lahares y eventos piroclásticos de caída y de flujo, así como la explosión lateral y la formación de nuevos focos eruptivos con lavas asociadas.

Es durante el año 2014 y principios del 2015 cuando han empezado a producirse deslizamientos del flanco norte del volcán, bastante significativos,  que han sido registrados por la red de sismógrafos del OVSICORI-UNA.

Estudios en la composición de los gases han mostrado cambios en las emisiones desde el 2013 con un aumento en las relaciones de CO2/SO2 Y H2S/SO2, las cuales podrían facilitar la alteración hidrotermal del edificio volcánico, lo cual desestabiliza los flancos y favorece el proceso de deslizamiento, junto a las altas pendientes y suelos poco consolidados que ya lo caracterizan.

Como resultado de todo esto se han comenzado a ver grietas en las principales zonas donde se ubican algunas de las antenas y equipos de transmisión de cadenas de televisión.

Debido a lo reciente de los acontecimientos, aun no se han tomado las medidas pertinentes, a día 9 de enero de 2015 se acordó que “especialistas en geotecnia de la RSN irían la próxima semana al volcán con delegados de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) para estudiar el movimiento de tierras y definir las medidas preventivas necesarias”.