Autora: Isabel Victores, geóloga
También conocida como tormenta de hielo, tiene lugar cuando la precipitación que cae en forma de lluvia, al llegar a la tierra se encuentra una capa de aire a muy baja temperatura (por debajo de los cero grados centígrados) y se congela inmediatamente.
Este fenómeno se asocia a los finales de periodos fríos con la llegada de un frente cálido, cuando el aire se encuentra a una temperatura igual o inferior al punto de congelación, quedando atrapado este aire frío en los niveles más bajos de la atmósfera. Generándose así una inversión térmica, o lo que es lo mismo, hace más frío a ras de suelo que en capas más altas.
De manera que la nieve que caiga, cuando llegue a esta capa se fundirá y se convertirá en gotas de lluvia, que posteriormente sobrefusionarán al llegar de nuevo al estrato con temperaturas inferiores a cero grados centígrados, congelándose al impactar con cualquier objeto ya que no hay recorrido suficiente para que se transforme en nieve.
Este fenómeno meteorológico, más peligroso que una tormenta de nieve, provoca apagones eléctricos debido a que los cables de las líneas de alta tensión no puede soportar el peso del hielo y ceden, así como efectos destructivos en la vegetación y en algunas construcciones por la misma razón, heladas en las carreteras que debido a la reducción en la tracción de los vehículos que esto provocan da lugar a graves accidentes…