El Ilustre Colegio Oficial de Geólogos convoca los “Premios ICOG a la Excelencia Académica 2019” para premiar a los mejores Trabajo de Fin de Grado defendidos durante el curso académico 2018/19 por estudiantes de las Facultades donde se curse un Grado en Geología o Ingeniería Geológica.
Objeto de la convocatoria
El Ilustre Colegio Oficial de Geólogos
(ICOG) convoca los “Premios ICOG a la Excelencia Académica 2019” para
premiar a los mejores Trabajo de Fin de Grado defendidos durante el
curso académico 2018/19 por estudiantes de las Facultades donde se
curse un Grado en Geología o Ingeniería Geológica (o en su caso un
grado exigible para colegiarse en el ICOG) en los territorios de su
competencia que se relacionan al final de este documento.
La denominación de los premios tendrá la estructura siguiente;
premios ICOG a la Excelencia Académica- SEDE CENTRAL O DELEGACIÓN –
UNIVERSIDAD QUE OTORGA EL TÍTULO (Grado en Geología o Grado en
Ingeniería Geológica).
Relación de las Facultades cuyos alumnos pueden ser candidatos a los premios para los mejores Trabajos de Fin de Grado
Facultades que corresponden a la sede central del ICOG en Madrid Universidad de Alicante Universidad Complutense de Madrid Universidad de Salamanca
Facultades que corresponden a la delegación de Aragón Universidad de Zaragoza
Facultades que corresponden a la delegación de Asturias Universidad de Oviedo
Facultades que corresponden a la delegación de Cataluña Universidad Autónoma de Barcelona Universidad de Barcelona
Facultades que corresponden a la delegación del País Vasco Universidad del País Vasco
Las Facultades de Andalucía dependen territorialmente del ICOGA, por lo que el ICOG ha informado a este colegio de la convocatoria de estos premios, pero no puede convocarlos en Andalucía.
Dotación de los premios
Se otorgará un premio en cada Universidad donde se presenten Trabajos Fin de Grado (TFG) en Geología o en Ingeniería Geológica, en los que los solicitantes cumplan los requisitos (ver relación en el punto 2). Se podrá otorgar un premio por titulación. En las universidades donde el número de trabajos presentados supere el número de veinte, podrán otorgarse hasta dos premios en esa titulación. Estos premios consistirán en la entrega al premiado de un diploma acreditativo, un premio en metálico de 200 € y además los galardonados tendrán la opción de publicar un resumen de su trabajo en la revista Tierra y Tecnología. Los costes de los premios serán asumidos por las delegaciones del ICOG, en las facultades correspondientes (ver punto 2) y por la Sede Central, en las facultades en la que el premio no dependa de alguna delegación.
Plazo Límite , a las 20:00 h. del 11 de octubre de 2019
NI TIERRAS NI RARAS. Las tierras raras no son realmente “tierras”, sino
un grupo muy variado de elementos químicos y tampoco son tan escasos en
la Tierra.
Las tierras raras no son realmente “tierras”, sino un grupo muy
variado de elementos químicos y tampoco son tan escasos en la Tierra, ya
que algunos son bastante abundantes (el cerio, por ejemplo, es
el elemento 25º en la tabla de abundancia en la corteza terrestre,
parecido al cobre). El nombre de tierras es heredado, porque en la
historia de la química, a los óxidos se les llamaba tierras y a este
grupo de elementos se les quedó pegado el nombrecito. Así que vamos a
hablar un poco de estos “elementos escasos” y qué papel juegan en
nuestra vida cotidiana y por qué se han convertido en minerales
críticos.
Se ha dado el nombre de tierras
raras al conjunto de 17 elementos químicos: escandio,
itrio y los 15 elementos del grupo de
los lantánidos (lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometeo, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio). El escandio y el itrio se incluyen entre las
tierras raras porque aparecen frecuentemente mezclados con los lantánidos en
los mismos yacimientos.
El
almacenado de datos informáticos que cada vez se hace en equipos más
pequeños y con mayor capacidad, debe parte de sus avances a las
extraordinarias propiedades magnéticas del iterbio y del terbio
Pero esos elementos no aparecen
en la naturaleza aislados, sino en forma de multitud de minerales (hasta 180) y
compuestos de ellos, fundamentalmente óxidos. Salvo el prometeo, todos los
demás lantánidos se encuentran como óxidos metálicos contenidos en unos 25
minerales, de los cuales los más importantes y que se explotan económicamente
son bastnaesita (flúor carbonato de
tierras raras), monacita (fosfato de
tierras raras), xenotima (fosfato de
itrio), loparita (óxido de cerio,
sodio, calcio, titanio y niobio de fórmula (Ce,Na,Ca)(Ti,Nb)O3), cerita (silicato de fórmula
(Ce,La,Ca)9(Mg,Fe+3)(SiO4)6(SiO3OH)(OH)3) y gadolinita
(silicato de cerio, lantano, neodimio, itrio berilio y hierro de formula
(Ce,La,Nd,Y)2FeBe2Si2O10).
Los yacimientos comerciales de
estos minerales están asociados fundamentalmente a cuatro tipos de rocas:
Carbonatitas,
que son unas rocas ígneas con un contenido superior al 50% de carbonatos, como
los yacimientos de Bayan Obo en Mongolia y Mountain Pass en EEUU
Rocas
ígneas alcalinas, como el yacimiento de sienitas nefelinicas de Lovozero en
Rusia
Las
arcillas lateríticas, resultado de la alteración in situ de los yacimientos
anteriores. En el sureste de China se explotan mas de 250 yacimientos de este
tipo.
Los
depósitos tipo placer, como el de las monacitas de Matamulas en Ciudad Real.
Además, hay evidencias de tierras
raras en las costras de manganeso cobaltífero en los fondos marinos cuya
explotación está ahora mismo investigándose.
La producción mundial de óxidos de tierras raras (REO en sus siglas inglesas) es del orden de 160.000 t/año de las que el 95% proceden de China y las reservas de REO se cifran entre 80 y 120 Mt, suficiente para cubrir la demanda de los próximos 625 años, si no fuera por el pequeño detalle de que esas reservas están fundamentalmente en China.
los cristales láser son cosa del neodimio y el holmio
Los elementos obtenidos de estos minerales
se utilizan luego en un sinfín de aplicaciones industriales. Así el samario se
emplea en potentes imanes permanentes que permiten el desarrollo de los motores
eléctricos modernos. El almacenado de datos informáticos que cada vez se hace
en equipos más pequeños y con mayor capacidad, debe parte de sus avances a las
extraordinarias propiedades magnéticas del iterbio y del terbio. Los
fantásticos colores rojos de las pantallas planas que han sustituido a los
viejos tubos de rayos catódicos en nuestras teles, tienen mucho que ver con el
europio y el itrio. Cerio y erbio son elementos clave en las aleaciones
metálicas especiales y los últimos avances de los cristales láser son cosa del
neodimio y el holmio. El neodimio se usa
también como colorante en esmaltes cerámicos y cristales de varios tipos y en
la fabricación de las gafas que usan los soldadores ya que absorbe la luz ámbar
de la llama del arco voltaico. Este elemento le confiere delicados colores a
los cristales que varían desde el violeta puro, hasta el gris claro. También
son usados por los astrónomos para calibrar unos dispositivos llamados
espectrómetros y filtros de radiación infrarroja. Algunos cristales que contienen
neodimio se utilizan en la fabricación de rubíes sintéticos empleados en láser
de radiación infrarroja (1054-1064nm). Láseres de neodimio son el YAG (cristal
de itrio y aluminio) usado en odontología y medicina, el YLF (fluoruro del
itrio y litio), y el YVO (vanadato del
itrio). Finalmente, el neodimio se utiliza en los imanes permanentes del tipo
de Nd2Fe14B, de gran intensidad de campo. Estos imanes son más baratos y
potentes que los imanes de samario-cobalto, y son comunes en productos como
auriculares, altavoces, discos duros de ordenadores, sensores, etc.
Pero las TTRR se usan en muchas más cosas de las que pensamos, por
ejemplo, en los procesos catalíticos del refino del petróleo, en las
cerámicas técnicas superconductoras, en fibras ópticas, en
refrigeración, almacenamiento de energía, vidrios especializados,
baterías nucleares, tubos de rayos X, microondas y un largo etcétera.
Tutores: Oscar Merino Tomé, Marta Valenzuela (Área de Estratigrafía y
Sedimentología, Departamento de Geología, Universidad de Oviedo)
RESUMEN
En este trabajo se presenta un primer estudio de la radiación gamma espectral de la Formación Rodiles y se utiliza las medidas obtenidas para analizar las condiciones redox durante su depósito. Se han estudiado los afloramientos del Miembro Santa Mera de las playas de Vega y Lastres de edad Sinemuriense Superior-Toarciense Inferior. En ellos se realizaron sendos logs de la radiación gamma espectral que permiten estimar el contenido en K (%), Th y U (ppm). A partir de ellos se han calculado el contenido en U autigénico (ppm) y la relación U/Th de los sedimentos, que han sido utilizados como indicadores de las condiciones redox en numerosos estudios. Se representaron en un diagrama ternario U- Th-K los valores medidos en las black shales encontradas en la sucesión para compararlas con otras black shales del Paleozoico. Los resultados obtenidos sugieren que durante el depósito de la sucesión estudiada y de las black shales descritas predominaron las condiciones marinas normales, salvo algunas en las que dominaron condiciones disóxicas. Este resultado concuerda con las conclusiones alcanzadas por Borrego et al. (1996) a partir del análisis geoquímico de la materia orgánica, pero difiere de las interpretaciones de otros autores que sugerían condiciones anóxicas.
INTRODUCCION
Los depósitos marinos del Jurásico Inferior
del N de España se depositaron en un contexto transgresivo y registran la
primera invasión marina en la cuenca sedimentaria desarrollada en el margen
septentrional de la Placa Ibérica durante
el Mesozoico durante la
fragmentación de Pangea
(Valenzuela, 1988) (Fig.
1). En Asturias incluyen la Fm.
Rodiles (Valenzuela et al., 1986) cuyo estudio recibió un mayor interés debido,
entre otras razones, a la presencia de intervalos ricos en materia orgánica
dispersa que han sido considerados como una de las posibles rocas fuente de los
hidrocarburos descubiertos en los años 80 y 90 en las formaciones
mesozoicas de la
plataforma Asturiana (Gutiérrez-Claverol y
Gallastegui, 2002). Estos
intervalos se encuentran dentro
del Mb. Santa Mera de la Fm. Rodiles, y dentro de él en edades entre el Sinemuriense Superior al Toarciense. El Mb.
Santa Mera está constituido por una ritmita margo-calcárea en la que se han
reconocido varios niveles de lutitas margosas ricas en materia orgánica
dispersa con elevados valores de TOC e
inclusiones de hidrocarburos
en braquiópodos articulados
(Valenzuela et al.,
1986; Valenzuela, 1988; Borrego et al., 1996). Pero además del
interés suscitado por el potencial como roca fuente de hidrocarburos de esta
unidad, esta sucesión ha sido estudiada por otros investigadores/as para analizar
su registro bioestratigráfico (Suarez Vega, 1974; Comas-Rengifo y Goy, 2010),
sedimentológico y geoquímico (isótopos de C y O, elementos traza) con el fin de
intentar identificar en ella eventos climáticos reconocidos en otras cuencas
marinas de la misma edad y su potencial registro paleoclimático (Armendáriz et
al., 2010, 2012; García Ramos et al., 2010; Bádenas et al., 2009, 2010 y 2013;
Hollon, 2012).
Ha fallecido nuestro colega, compañero y amigo, Victorio. Los que coincidimos con él a lo largo de un trozo muy dilatado de su vida lo definiríamos muy brevemente. Era un hombre entrañable, cabal, comprometido y responsable. Nada más, es suficiente.
Natural de Barcia (Luarca), termino su licenciatura
en Geología en Oviedo en el año 1971. Tras el paso por la actividad privada,
recaló en el Instituto Geológico y Minero de España en el año 1987, donde
continuó hasta su jubilación en 2013.
La mayor parte de su vida profesional estuvo dedicada
a la cartografía geológica. Fue uno de los “hijos” más notables que crecieron
con el MAGNA, labor que desarrolló con un entusiasmo y naturalidad sin
complejos ni pretensiones. Campero infatigable, pateó por casi todos los
lugares del Macizo Ibérico. Desde su inicio, en el norte, a su finalización, en
el sur, realizó varias decenas de mapas geológicos, todos en su querido
territorio hercínico, que recorrió de arriba a abajo, en Galicia, Zamora,
Salamanca, Cáceres, Toledo y Ciudad Real.
Con la misma dedicación y entusiasmo de siempre, en sus últimos años de profesión aplicó su sapiencia geológica a la tarea más práctica de los recursos geológicos, en concreto las rocas y los minerales industriales.