TIERRA Y TECNOLOGÍA Nº 63 | DOI: https://dx.doi.org/10.21028/cs.2024.02.22 | Autora: Consuelo Sendino PhD (Global Delegate of the Association for Women Geoscientists. Técnico Superior Especializado, Museo Nacional de Ciencias Naturales, CSIC).
El 22 de febrero se celebra el Día Europeo por la Igualdad Salarial entre Mujeres y Hombres. El objetivo de esta efeméride, es poner de manifiesto la diferencia salarial y de puestos de trabajo a igual nivel de estudios, que sufren las mujeres en comparación con los hombres. Por este motivo, el presente trabajo pretende exponer, de una forma preliminar, la situación en que se encuentran las mujeres profesionales en el campo de la Geología, para lo que se ha estudiado el caso británico y el español.
Mucho ha cambiado la relación que tienen las mujeres con las Ciencias de la Tierra desde las primeras pioneras en ambos países, Reino Unido y España, hasta hoy en día. Históricamente, las mujeres británicas han tenido más protagonismo en las Ciencias Naturales, o Historia Natural, que las españolas, pero muy poco en comparación con sus colegas masculinos. Una de las primeras pioneras británicas es la Duquesa de Portland (1715-1785), quien nace el mismo año en que empieza la Ilustración. Su colección de historia natural, que incluía numerosas piezas que hoy en día son consideradas ejemplares tipo de fósiles, rivalizó con la de Sir Hans Sloane, el fundador del British Museum y, por tanto, del Natural History Museum de Londres. El hecho de que la Duquesa ahora sea apenas conocida significa lo poco consideradas que estaban las mujeres en ciencia. Si nos fijamos en España, la primera mujer de la que se sepa que se interesó por la Geología es la Condesa de Oñate (1808-1884), una de las fundadoras de la Real Sociedad de Historia Natural. Desafortunadamente, aunque la Condesa estuvo muy interesada en la Geología y recibió clases particulares de Juan Vilanova en la materia, no se conocen en la actualidad cuáles fueron sus contribuciones, aparte de ser mecenas. En ambos casos son aristocráticas, con dinero, e interesadas en la Historia Natural; pero en el caso de la española, ésta tiene un rol más honorífico que activo. Las mujeres en España, a diferencia del Reino Unido, se admitieron como socias fundadoras de las sociedades de Historia Natural. También es verdad que la Real Sociedad Española de Historia Natural se fundó en 1871, más de dos siglos después de su equivalente británica, la Royal Society, fundada en 1663.
Ya en el siglo XX, la diferencia en el protagonismo en Geología entre las británicas y las españolas se estrecha, siendo posible obtener un grado en Geología en el caso británico, o una licenciatura en el caso español, en las primeras décadas del siglo XX. Los británicos no permitieron graduarse a mujeres hasta 1920, y las mujeres británicas que querían graduarse antes de esa fecha viajaban a Irlanda para poder hacerlo, eran las “Steamboat Ladies”. La primera española en licenciarse fue Josefa Pérez Mateos, que se licenció en Ciencias Naturales en 1934 y que desarrolló toda su carrera profesional en el ámbito de la geología, concretamente en el de la petrología. Es solo en los últimos años del siglo XX cuando la mujer irrumpe en la universidad, y su presencia deja de ser anecdótica en ambos países cuando se compara con los hombres.
Aunque las diferencias se estrechan cada vez más en el siglo XXI, todavía persisten disparidades. En lo que desafortunadamente siguen coincidiendo ambos países es en la mayor tasa de empleabilidad masculina en el mundo de las Ciencias de la Tierra. Para este estudio, se han utilizado las estadísticas elaboradas por HESA (Higher Education Statistics Agency), el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, el Instituto Nacional de Estadística (INE) de España y el informe elaborado por el CSIC de 2023. Se han analizado los datos de 6 años consecutivos en los que se disponía de información mayoritariamente comparable en ambos países (de 2015 a 2021).
Lo que vemos en estos años es que la proporción de estudiantes mujeres británicas es superior tanto a nivel de grado como de doctorado, siendo aproximadamente del 56% para mujeres y 44% para hombres, y el número de estudiantes aumenta de manera homogénea para ambos sexos durante los 6 años consecutivos estudiados. Si comparamos esto con otros estudiantes de carreras STEM [Science (Ciencias), Technology (Tecnología), Engineering (Ingeniería) y Mathematics (Matemáticas)], el incremento en el número de estudiantes de esta especialidad es casi imperceptible pero constante, del 1,7%.
En el caso de las mujeres españolas durante el mismo período de años, éstas estudian Geología en una proporción menor que los hombres, con un porcentaje que oscila entre el 37% y el 45%, habiendo experimentado una disminución en los últimos años, a diferencia del Reino Unido, donde aumenta constantemente en un 1,7% anual. En el caso de los estudios de postgrado, mujeres y hombres están representados en la misma proporción.
Una vez que los estudiantes de Ciencias de la Tierra terminan y comienzan a trabajar, la empleabilidad de los hombres es mayor que la de las mujeres en el Reino Unido, invirtiéndose la cifra de estudiantes masculinos, trabajando solo el 40% de las mujeres en Geología. En el caso de España, la empleabilidad que el INE da en cifras está incompleta y no se puede comparar. Se ha intentado buscar estadísticas españolas en las que se encuentren relación entre género, puesto de trabajo y salario a través del Portal de la Transparencia, eurostat, Ministerio de Igualdad y Eurostitema del Banco de España, pero no ha sido posible encontrar datos que incluyan tanto la Administración como la empresa privada. Según los datos disponibles, la empleabilidad en España es similar entre ambos géneros, pero no dice que puestos ocupan, solo que trabajan, pero no se sabe si es en el campo de Ciencias de la Tierra u otros. En el estudio reciente del CSIC, publicado en 2023, reconoce que solo el 26,8% de los que trabajan en Recursos Naturales son mujeres.
Si vamos más allá, y observamos los salarios, las británicas que ganan menos de 27.000 libras anuales representan el 55% de los empleados en trabajos geológicos, reduciéndose esta cifra al 42% cuando el salario es mayor de 39.000 libras anuales, siendo sus colegas masculinos los que ocupan cargos de mayor responsabilidad (Figura). En España no se facilita los salarios de los trabajadores por especialidad, solo por ámbito de trabajo, es decir, si por ejemplo trabajan en la “Administración” o en la ”Educación”. Además, los datos disponibles no disciernen si son puestos directivos o técnicos, por lo que no es posible hacer una comparación entre ambos países. El propio INE muestra gráficos de brecha de género en España y la Unión Europea que no son comparables teniendo en cuenta el período de tiempo que se muestra. Según estos datos del INE, la brecha de España en empleabilidad es de del 5% en niveles de educación superior. Pero basándonos en el estudio del CSIC hay claras diferencias en los puestos de trabajo, que se reflejan consecuentemente los salarios. El CSIC es la mayor institución en la que se trabaja en Ciencias de la Tierra, incluyendo el IGME. Así, por ejemplo, el puesto de Profesora de Investigación en el área de Recursos Naturales lo ocupan las mujeres en solo el 11,5% (el 4,2% de las científicas funcionarias, ver Tabla), con tendencia a decrecer significativamente. En el mismo estudio se señala que esta área presenta datos preocupantes de brecha de género en las que las mujeres tienen el mayor índice de techo de cristal del CSIC en 2022 (2,32), sin apenas variación en los últimos 10 años. Si nos fijamos específicamente en el IGME, en su memoria de 2022, la última disponible, no tienen ninguna mujer Profesora de Investigación, ni Investigadora Científica. Los puestos de científicos son los que superan los 39.000 euros anuales y están copados mayoritariamente por hombres (74%).
% Mujeres en Recursos Naturales en el CSIC | Hombres | Mujeres | ||
Contratos predoctorales 57,7% | 118 | 161 | ||
Contratos Ramón y Cajal 44,4% | 15 | 12 | ||
Contratos Juan de la Cierva 60,5% | 17 | 26 | ||
Otros contratos postdoctorales 55,6% | 71 | 89 | ||
Científicas permanente 26 % | Científicas titulares | 11,8 % | 323 | 118 |
Investigadora científica | 9,9% | |||
Profesora de Investigación | 4,2% |
Se echa de menos un seguimiento de la empleabilidad de los estudiantes desde que acaban sus grados hasta que se incorporan a la vida laboral, si trabajan en el campo en el que se formaron o en otro distinto, salario anual y puesto de trabajo que ocupan. La propia “Administración” no muestra complementos salariales de productividad, por lo que, la brecha de genero puede ser mayor si se tienen en cuenta los complementos salariales y/o en “contingencias discrecionales”.
Por lo tanto, la brecha de género en el caso de los estudios de Ciencias de la Tierra es apreciable en España y no en el Reino Unido. Pero si nos fijamos en la empleabilidad, ambos países sufren una brecha salarial de género. En el caso del Reino Unido es obvio que según el salario va aumentando, hay menor número de mujeres (Figura). En España, la brecha no se especifica por campos de trabajo, pero los datos de parte de la Administración trabajando en este sector, la brecha de empleabilidad y salarial es mucho más acusada.
Han pasado más de 300 años desde el comienzo de la Ilustración, y la representación de la mujer en el campo de Ciencias de la Tierra ha sido evidentemente reforzada, pero todavía no se valora igualitariamente. Las mujeres ocupan mayoritariamente los puestos técnicos, pero en bastante menor proporción los directivos. Sólo tenemos que ver el caso británico. Ellas estudian en mayor número, pero a la hora de trabajar se revierte la proporción de mujeres que trabajan, y además ganan menos. Esta parece ser una carrera en la que las mujeres salen perdedoras por mucho que se esfuercen. Una cuestión que llama la atención es ¿por qué las británicas estudian en mayor proporción estas carreras y no las españolas? ¿Tendrá que ver con la gestión de este tipo de grados en las universidades? ¿Con las salidas profesionales? ¿Una mayor educación en este campo desde los niveles escolares? O quizás ¿con la importancia que se da a la Historia Natural, que se refleja en los propios museos y en la visión cultural que tienen los británicos respecto a la Naturaleza? Siendo hoy el Día Europeo por la Igualdad Salarial entre Mujeres y Hombres, es bueno recordar que, si queremos estar en una Europa “igualitaria”, tenemos que promover la transparencia en las políticas de remuneración y en los procesos de promoción, además de tomar otras medidas que lo favorezcan, como promoción de la diversidad, educación y políticas de igualdad de género para llegar a una igualdad verdadera.
Bibliografía
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