Los ópalos están formados por sílice hidratada, generalmente amorfa, y pueden presentarse en diferentes variedades. La variedad gemológica más valorada y usada en joyería, que presenta juego de colores espectrales, es conocida como ópalo precioso o noble, y produce una irresistible fascinación, llegando a cotizarse a precios muy elevados, que pueden competir incluso con los diamantes, a pesar de su relativa fragilidad.

Imparte: Cristina Rzepka. Geóloga por la Universidad Complutense de Madrid e ingeniero geólogo por la Universidad Central de Venezuela. Diplomada en Gemología por el Instituto Gemológico Español. Instructora, conferencista y tasadora de joyas. Trabaja en la ONG Geólogos del Mundo y es profesional colegiado en el ICOG.