El Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) apuesta por facilitar el aporte natural de sedimentos a los ríos de la Cuenca del Mediterráneo y ‘deconstruir’ el litoral para facilitar la reconstrucción natural de las playas como medida para evitar futuras catástrofes como la ocasionada por el temporal ‘Gloria’.
“Los temporales de Levante son fenómenos relativamente frecuentes, pero con un litoral tan antropizado por infraestructuras y viviendas en primera línea y unos ríos y rieras que no acarrean sedimentos, estamos impidiendo la renovación natural de las playas”, explica el geólogo Joan Manuel Vilaplana, experto del ICOG en riesgos naturales y miembro del Grupo de Investigación de Riesgos Naturales (Risknat) de la Universitat de Barcelona.
El Delta del Ebro podría verse en peligro si no se toman medidas para facilitar su reconstrucción natural
Un paradigma de esta situación es el Delta del Ebro, en la provincia de Tarragona. Los geólogos advierten que los numerosos embalses que tiene el Ebro aguas arriba, tanto para energía hidroeléctrica como para abastecimiento de agua y para regadío, retienen los sedimentos que transporta el río e impiden que estos se depositen en el delta para su renovación natural.
“El Delta del Ebro está en retroceso desde hace décadas por falta de sedimentos”, señala Vilaplana. El Colegio de Geólogos apunta que el aumento del nivel del mar provocado por el calentamiento global hará que el delta vea reducido su tamaño en el futuro. “Pero si no hacemos nada, la reducción de su tamaño será mucho más drástica y más rápida”, afirma Vilaplana. No obstante, este experto no es partidario de medidas urgentes y duras para reconstruir las playas del Mediterráneo y prefiere, con medidas blandas, dejar que la naturaleza actúe a su ritmo.
‘Deconstruir el litoral’
Joan Manuel Vilaplana cree que “allí donde sea posible” se deberían retirar infraestructuras y viviendas de la primera línea de playa del Mediterráneo y trasladarlas hacia el interior. Se trata de una medida que requiere un amplio consenso entre las partes afectadas y que surtirá efecto “a medio y largo plazo”. No obstante, subraya que una playa amplia “es la mejor protección natural contra los temporales marítimos.
En este sentido, Vilaplana pone como ejemplo la recuperación y reconstrucción de las playas de Barcelona, donde se retiraron fábricas y construcciones en primera línea. “En Cataluña tenemos la línea ferroviaria con mayor tráfico de pasajeros entre Barcelona y Mataró que discurre junto al litoral, pegada a la playa”, señala Vilaplana. “Esa infraestructura habría que trasladarla al interior par eliminar su elevada exposición al riesgo de temporales y dejar espacio para permitir que la playa actúe como barrera natural frente al mar”, concluye.