En el mundo, gran número de viviendas se encuentras desplantadas sobre laderas o bajo estas; dependiendo de la inclinación del talud, de factores climáticos y antrópicos, las estructuras pueden tener riesgo de COLAPSO, causado por  “deslizamiento del terreno”.

La población en general, no tiene un conocimiento técnico-científico sobre los deslizamientos de terreno, sin embargo no se necesita ser un experto para detectar, los primeros indicios de los desplazamientos.

Un deslizamiento se define como un desplazamiento de materiales rocosos o de suelos, en dirección de la inclinación, sometido a varios tipos de fuerzas, existe diversidad de clasificaciones las cuales dependen de la forma en que se suscitan los movimientos de materiales, tales como:

  • Planos o traslacionales.
  • Circulares o rotacionales.
  • Desprendimientos de roca.
  • Coladas o flujos de barro.
  • Avalanchas

Las causas que  originan los movimientos del talud, son las fuerzas de desestabilización, que se incrementan al existir:

  • Pendientes mayores de 10-15º.
  • Aporte de agua de origen antrópico
  • Lluvias
  • Cargas sobre las laderas
  • Excavaciones al pie del talud
  • Vibraciones en el terreno.

Las fuerzas de resistencia, que se oponen al movimiento de los materiales, estas fuerzas aumentan cuando el drenaje y la eliminación del agua de los taludes son favorables, cuando se reforesta, se introducen elementos de resistencia o se construyen elementos de contención al pie del talud.

Las zonas propensas a que ocurra un deslizamiento, se caracterizan por que anteriormente han ocurrido derrumbes, tienen fuertes pendientes, deforestación, rellenos de tierra,  aporte importante de agua, (por riego o de origen pluvial), el drenaje natural se dirige al talud, las rocas del subsuelo están fracturadas, las laderas socavadas en su base.

Algunas señales importantes, que ayudan a identificar si en el lugar en el que vivimos está ocurriendo un deslizamiento del terreno son:

  • Ruidos.
  • Paredes y pisos inclinados.
  • Las paredes y ventanas, no encajan en los marcos.
  • Abertura constante de  grietas.
  • Grietas en el terreno.
  • Desaparece repentinamente el agua de los drenajes.

Sin embargo la mejor forma de prevenir que los bienes materiales que poseemos, o nuestras vidas corran riesgo, es observar detenidamente, buscando señales que indiquen que el terreno puede deslizarse.

Indicios de movimiento del terreno:

  • Presencia de suelos arcillosos.
  • Escarpes muy verticales.
  • Grietas en el terreno.
  • Árboles o postes inclinados o curveados en su base.
  • Terrenos con bultos.
  • Abombamientos o presencia de rocas al pie del talud.

Si te interesa conocer más sobre el tema, la delegación del Colegio de Geólogos en el País Vasco, ha elaborado una “Guía de deslizamiento de terreno”  o consulta el fascículo Inestabilidad de laderas editado por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), México.

Fuentes:

Aizpiri, F., Guerrero, D., Ormaetxea, V. 2015. Guía de deslizamiento de terreno. Colegio Oficial de Geólogos del País Vasco.

Alcántara, I., Echavarría, A., Gutiérrez, C., Domínguez, L., Noriega,  I. 2008. Inestabilidad de laderas. SEGOB, CENAPRED.