El Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) considera que la designación del Almacén Temporal Centralizado de Villar de Cañas, Cuenca, supondrá «elevadísimos sobrecostes» no cuantificados todavía que acabaremos pagando a través del recibo de la luz”.

El Colegio de Geólogos cree que es una “mala práctica” dar la autorización de emplazamiento “sin haber solicitado un análisis de coste-beneficio para poder fundamentar su decisión”.

Por tanto, el Colegio de Geólogos reitera que los sobrecostes de las obras públicas e infraestructuras se deben a una “mala planificación y a unos estudios previos inadecuados que no contemplan debidamente las variables geológicas en la toma de decisiones”.

En ese sentido, el Colegio recuerda que existen “informes geológicos desfavorables” a ubicar una infraestructura como el ATC en ese tipo de terrenos. “Este almacén se planificó atendiendo a unos parámetros económicos que estarían cuestionados con la información de la que disponemos ahora”.

El Colegio de Geólogos por ello apoya la labor de los profesionales geólogos del CSN que han actuado conforme al código deontológico aprobado en 2011 siguiendo “los principios de responsabilidad social, integridad e independencia profesional, dignidad personal, veracidad, lealtad y diligencia”.

Solución definitiva

Además, el Colegio de Geólogos opina que el Almacén Temporal Centralizado no es la verdadera solución para los residuos radioactivos. “Hace falta otra estrategia que en España se paralizó hace más de una década”, lamenta el ICOG. El Colegio apuesta por un Almacén Geológico Profundo (AGP) como la opción “más fiable y duradera ya que plantea una barrera geológica infranqueable para los desechos radioactivos”.

“Todo gobierno debería tener como prioridad poner en marcha cuanto antes una línea en I+D destinada a ese almacenamiento geológico de residuos radiactivos, como la que ya existe a nivel europeo” puntualiza el Colegio de Geólogos.