La geología vive un momento de expansión al amparo de la puesta en marcha del Código Técnico de Edificación (CTE). La regulación de la construcción y la búsqueda de sistemas más eficientes y previsores de catástrofes están dinamizando a unos profesionales hasta hace poco castigados con un segundo plano.

La nueva legislación obliga a que las construcciones cuenten con estudios geotécnicos que avalen la calidad de la estructura y ello ha multiplicado el volumen de trabajo del colectivo. “Vivimos una avalancha de visados inaudita. Ayer mismo contabilizamos diez días de retraso cuando antes estábamos al día”, explicó ayer el vicepresidente del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG), José Luis Barrera, durante un encuentro de algunos de los colegiados gallegos con el delegado en la comunidad, Jesús Gómez Besteiro, al frente.

El colegio ha visado en Galicia hasta el 30 de noviembre un total de 861 proyectos, duplicando ya la cantidad del año pasado. “En Cataluña ya se triplica el volumen de trabajo”, recordó Barrera, quien agradeció a la ex ministra de Vivienda, Antonia Trujillo, haber otorgado esta responsabilidad a estos profesionales.

El sector aguarda impaciente otro nuevo impulso, esta vez en el campo regulativo. El Ministerio de Educación, siguiendo las directrices comunitarias, considerará a los geólogos una profesión regulada, lo que permitirá definir las atribuciones profesionales con que contará. “Las facultades también deberán tenerlo en cuenta en sus planes de estudio, que van a tener que adaptarse a la demanda del mercado”, señaló Barrera.

Finalmente, el vicepresidente de los geólogos hizo un llamamiento para tratar de acercar a sus colegas a la sociedad y evitar que su presencia se reduzca a la explicación de catástrofes, como terremotos, hundimientos o deslizamientos de tierras. “La sociedad tiene que conocernos antes de que ocurran los desastres”, declaró Barrera en el Instituto de Xeoloxía de A Coruña.

Publicado en El Correo Gallego.