La presencia de arsénico en las aguas subterránea de algunas regiones y las emanaciones naturales de radón son las principales amenazas geológicas para la salud en España. Así lo asegura el geólogo Vicente Gabaldón, miembro de GEOSEN (asociación de Geólogos Senior) durante una jornada celebrada en el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos en torno a la geología y su impacto en la salud.

Arsénico y radón, amenazas geológicas para la salud en España

A ese respecto, el geólogo recuerda que ya se han dado episodios de  alarma social por altos contenidos  de arsénico en aguas subterráneas de la cuenca del Duero.

Con relación al gas radón, es “una amenaza real” en casas con sótanos poco ventilados en algunas zonas de España como el Sistema Central (Sierra de Madrid, provincia de Ávila) y Galicia.

Asimismo, Gabaldón habló de la “biodisponibilidad”  de elementos tóxicos, que es la proporción por la que un elemento es nocivo para la salud. “Tiene que estar en un umbral determinado para que afecte a la salud humana”, puntualiza. Por eso otros elementos como el plomo o el mercurio también pueden ser peligrosos para la salud en altas proporciones.

Sala de actos del Colegio Oficial de Geólogos

Derivados de oro y platino como anticancerígenos

Por otra parte el farmacéutico y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, Benito del Castillo, indica que muchos elementos de la tabla periódica y numerosos minerales han sido utilizados como remedios o medicamentos.

Se están realizando estudios con derivados de oro y platino para usos anticancerígenos

En concreto citó los derivados de oro y platino usados como anticancerígenos. “A pesar de ser metales nobles, reaccionan, pero hay que saber combinarlos adecuadamente, para que formen moléculas farmacológicamente activas”, asegura. “Se está trabajando también en la química del boro y silicio para diseñar nuevos medicamentos” comenta el farmacéutico. “Un objetivo farmacológico es lograr disponer de estructuras moleculares, que a concentraciones adecuadas sean beneficiosas y activas, pero no tóxicas”, especifica. Un ejemplo es el cis-platino, un compuesto del platino que se usa para tratar determinados tipos de cáncer.

Del Castillo, a su vez, específica una serie de elementos y minerales beneficiosos para la salud, usados, unos en la actualidad y otros en el pasado: azufre (desinfectante y parasiticida), mercurio (antivenéreo), oropimente (pomadas depilatorias), rejalgar (purgante), zircón (fortificante), yeso (, dentífrico y escayolas), sal gema (sueros gota a gota), nitro (diurético), talco (polvos para escoceduras de niños, lubricante de los punzones de las máquinas de comprimir), natrón (antiséptico, embalsamamientos), epsomita (purgante salino), bórax (denticina y enfermedades cutáneas), caolinita (excipiente de ciertas píldoras), arcilla (“terra sigillata”), derivados de hidrocarburos, por destilación fraccionada, como el éter de petróleo (anestésico local) o parafina ( lubricante, absorbente de perfumes,…); del carbón (hulla) se obtiene el coaltar, antiseptico.

“De la brea de hulla se obtienen números compuesto orgánicos de aplicación farmacéutica: anilinas, cresoles, zotales, etc…”, finaliza el profesor Del Castillo.

Las erupciones volcánicas afectan considerablemente a las rutas aéreas

Por último, el geólogo y expiloto, Carlos García, recuerda como las erupciones volcánicas afectan al tráfico aéreo y a determinadas rutas porque “erosionan el motor y producen impactos en el fuselaje”.