Los problemas técnicos de la Variante acabaron «en cuanto se puso el dinero», afirma Sáenz de Santamaría

La Nueva España

El presidente de los geólogos sostiene que las dificultades que atravesó la obra eran conocidas: «Se sabía lo que iba a pasar»

marcos palicio oviedo 26.09.2017 | 03:39

José Antonio Sáenz de Santamaría, durante la charla.

José Antonio Sáenz de Santamaría, durante la charla. MIKI LÓPEZ

«¿Problemas? Muchos. Todos», y casi todos estudiados, detectados y conocidos antes de emprender la obra. José Antonio Sáenz de Santamaría, presidente del Colegio de Geólogos de Asturias y experto conocedor de las interioridades de los túneles de Pajares, dirá varias veces que las dificultades técnicas «se detectaron antes y se solucionaron en proyecto», que ninguno de ellos existe ya y que los más resistentes tuvieron arreglo de un modo muy fácil de explicar. Los grandes obstáculos técnicos de la Variante, incluidas las filtraciones de agua y la ladera móvil de Campomanes, acabaron «en cuanto el Gobierno decidió poner el dinero».

Conferenciante en el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA), Sáenz de Santamaría responde «sujetado» cuando la pregunta cuestiona por el estado del talud deslizante de la zona del trazado ferroviario que en Lena llaman El Argayón y puntualiza que está «controlado», que «ya no es un problema» a la espera de que su estabilización culmine completamente «en los próximos meses». Para cuando su charla llegó hasta ese punto, ya su repaso de los pormenores técnicos de la obra había dado soporte documental a la certeza de que estamos ante «el mayor y más complejo proyecto de obra pública ejecutado en España en los últimos cincuenta años», a la convicción de que Pajares será, con San Gottardo y Lotschberg (Suiza), el túnel ferroviario de más complejidad geológica y geotécnica del mundo y «un gran reto emprendido con éxito por la ciencia, la ingeniería y la tecnología españolas»

Las laderas que se mueven o las avenidas de agua, los «daños colaterales» del proceso, son parte del pasado de una obra en la que «hoy no existe ningún problema técnico» en la voz del ingeniero geólogo. Los túneles están «secos» donde tienen que estarlo, en la zona de vía y catenaria, y las filtraciones de agua, redirigidas y encauzadas, se han reducido a cinco litros por segundo y kilómetro, «una cantidad pequeñita» en comparación con los más de quinientos de su punto más problemático. Quiso Sáenz de Santamaría precisar que la Declaración de Impacto Ambiental -en la que por cierto el Ministerio de Medio Ambiente acaba de asumir la existencia de posibles deficiencias- admitía hasta mil; también negar que la obra arrancase sin estudios hidrogeológicos. Se hicieron, los hubo «se conocía lo que iba a pasar», se corrigió. «Luego está el problema de los acuíferos», y el geólogo accede al asunto del drenaje artificial de los arroyos de la cuenca leonesa del Bernesga hacia la cuenca cantábrica, ese que «habrá que ir corrigiendo». Porque también se puede, y se ha hecho ya, y aludió a las «obras de impermeabilización de cauces» que han permitido recuperar el arroyo Alcedo mediante un canal enterrado.

Continuar leyendo la noticia en:  http://www.lne.es/asturias/2017/09/26/problemas-tecnicos-variante-acabaron-puso/2168737.html

Esta entrada fue publicada en Delegación, Prensa. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *