OBITUARIO – NIEVES PANIAGUA PÉREZ

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Me resulta difícil escribir hoy sobre Nieves, siempre es difícil hablar de alguien que de repente ya no está. Conozco a Nieves desde que el Colegio decidió crear un Departamento de Visados con motivo del boom de los visados que causó la obligatoriedad del visado en geotecnia que generó el Código Técnico de la Edificación. Fue Nieves la primera geóloga contratada por el ICOG en toda su historia. Llegó en 2006 con humildad, pero con la convicción de quien tenía ya 10 años de experiencia profesional y se había fajado sobre el terreno en los problemas de los trabajos geotécnicos. Ella creó y desarrolló el Departamento y tuvo que lidiar con la explosión de visados que obligó al colegio a contratar más profesionales para poder dar el servicio. Eso ha sido el leit motiv de su vida colegial, el servicio a los colegiados. Todos los que la conocieron saben de su amabilidad y excelente trato que naturalmente le granjeó el aprecio de muchas personas. No siempre le fue fácil porque la gente tiene urgencias, prisas, opiniones y razones inapelables. Pero ella sabía cómo hacer con unos y con otros y demostró ampliamente su proverbial mano derecha, pero también la firmeza de sus convicciones en lo técnico. Tenía lo que hoy en día llamamos inteligencia emocional.  

Nieves ha sido sin duda una mujer extraordinaria, porque además de sus demostradísimos conocimientos técnicos en su campo de trabajo, todo lo hacía con una sonrisa en la boca. Tenía Nieves un sentido del humor socarrón y simpático; a pesar de ser madrileña era un poco de todas partes. Ni en los momentos tensos se ponía nerviosa y sus opiniones tanto en lo técnico como en la gestión colegial como vocal, siempre destilaban sentido común. Todavía la recuerdo en el último acto de Navidad al que acudió en diciembre de 2022 moviéndose de acá para allá y haciendo cosas y ayudando a unos y a otros para que el acto saliera bien.

Era por lo tanto fiel, eficaz, responsable y participativa en el colegio y con los colegiados y siempre arrimó el hombro en lo que pudo para la Junta y para sus compañeros en lo cotidiano, lo que naturalmente hizo que todos la apreciáramos mucho. Era una mujer alegre, inteligente y feliz en su trabajo y en su vida. Por eso este adiós es un adiós muy triste, nos ha dejado una gran persona que deja un inmenso vacío en nuestros corazones.

Descansa en Paz, compañera.

Manuel Regueiro

Presidente del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG)