TIERRA Y TECNOLOGÍA Nº 54 | Daniel Belmonte Mas, arqueólogo; profesor de enseñanza secundaria. Ana Satorre Pérez, técnica de cultura del Ayuntamiento de Crevillent. Comisarios de la Exposición: «El inicio de la investigación geológica y paleontológica en Crevillent. Daniel Jiménez de Cisneros y Hervás».


El pasado lunes 18 de noviembre se inauguraba en la Casa de Cultura del Ayuntamiento de Crevillent (Alicante) la exposición «Daniel Jiménez de Cisneros: el inicio de la investigación geológica y paleontológica en Crevillent. 1919-2019», con la que conmemoran los cien años de la publicación de los trabajos de síntesis de Daniel Jiménez de Cisneros sobre la sierra de Crevillent, aparecidos en la revista Ibérica en 1919. Como comisarios de la exposición, agradecemos a los cerca doscientos  asistentes su presencia y, muy especialmente, a todos los que de una u otra forma se han implicado en este proyecto. Especial mención merecen los nietos de Jiménez de Cisneros, y entre ellos Consuelo y Miguel, nietos de Daniel Jiménez de Cisneros, sin cuya extraordinaria generosidad, nada de esto hubiera sido posible.

“Flyer” de la exposición en torno a Daniel Jiménez de Cisneros organizada desde el Ayuntamiento de Crevillent (Alicante), con motivo del centenario de sus trabajos.

Más allá de la exposición, toda la serie de eventos organizados en torno a este centenario para homenajear la figura de este ilustre geólogo, cuentan con el respaldo esencial del Ayuntamiento de Crevillent gracias al apoyo decidido de su alcalde, José Manuel Penalva, que junto al concejal de cultura, Jesús Ruiz, se ha implicado desde el primer momento en todas las iniciativas planteadas. Destaca la colaboración de otras instituciones, caso de la Universidad de Alicante a través del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Alicante, del Instituto Jorge Juan de Alicante, del Museo de la Universidad de Valencia de Historia Natural, de la Fundación Caja Mediterráneo (Cema Los Molinos) o del Museo Paleontológico de Elche -MUPE-, entre otras entidades.

Daniel Jiménez de Cisneros (Caravaca de la Cruz, 1863 – Alicante, 1941) fue uno de los naturalistas más destacados del primer tercio del siglo XX, por sus aportaciones al conocimiento de la geología y paleontología del sudeste peninsular, especialmente de  Alicante y Murcia y, en menor medida, de Albacete y Almería.

Retrato de D. Daniel Jiménez de Cisneros en la década de los 30.

Uno de sus principales méritos fue el desempeño de una infatigable labor de investigación sin tener el apoyo de una institución dedicada a ello y careciendo de los medios necesarios para ello. En realidad él ejercía como catedrático de Historia Natural en un el Instituto General y Técnico de Alicante, hoy IES Jorge Juan. De ahí que su contribución al conocimiento de la geología y paleontología del sudeste peninsular deba ser valorada de una manera especial.

Su carrera profesional y científica viene precedida de un brillante currículo académico que le hace despuntar en un momento temprano, mientras cursaba el bachillerato y los estudios universitarios. Sus principales aportaciones científicas no se producirán hasta casi sus cuarenta años, coincidiendo con su llegada a Alicante, momento en el que desplegará una intensa actividad profesional e investigadora y describiendo a partir de entonces una trayectoria jalonada por destacadas aportaciones, logros y reconocimientos. Buena muestra de su producción científica serán las cerca de 200 publicaciones, la mayoría de ellas aparecidas en el Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural así como en la revista Ibérica, pionera de la divulgación científica en el primer tercio del siglo XX.

Su principal línea de investigación se ocupará de la geología y la paleontología del centro y sur de la provincia de Alicante y parte de la Región de Murcia, además de otros puntos de Albacete y Almería. Ahí será donde realice su principal contribución, especialmente en torno a la identificación del sistema liásico o Jurásico inferior, el “Trías fosilífero” o el Cretácico en la comarca de l’Alacantí. Sobre esta comarca realizó una caracterización geológica publicada en 1917 por el Museo Nacional de Ciencias Naturales y que es una de sus aportaciones más destacadas a la geología y paleontología alicantinas. Desarrollaría además otros trabajos relacionados con la zoología y la entomología, de los que dará cuenta en diversas publicaciones. Entre ellos cabe destacar sus estudios sobre cómo combatir las larvas de mosquito, en un momento en que el paludismo suponía un grave problema para estas tierras.

Todo ello en paralelo a una impecable trayectoria profesional en la que destacó especialmente por el ejercicio como docente desde la cátedra de Historia Natural del Instituto General y Técnico de Alicante y que compaginó con el desempeño del puesto de director y vicedirector del citado instituto, además de ser presidente de la Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales, miembro de la Real Sociedad Española de Historia Natural, de la Accademia Pontificia Nuovi Lincei o de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. No podemos obviar la intensa labor desarrollada a su paso por el Real Instituto Jovellanos de Gijón, de cuyo Jardín Botánico llegó a ser director. Del mismo modo fue pensionado por la Junta para la Ampliación de Estudios, lo que le permitió visitar diferentes instituciones y museos europeos para poder avanzar en su investigación. Mantuvo contacto con algunos de los más destacados geólogos y paleontólogos europeos del momento, tomó parte de congresos científicos en los que presentó sus trabajos y llegó incluso a ser requerido por el Museo Nacional de Ciencias Naturales, del que era colaborador, para la clasificación y revisión de sus fondos.

Portada de la revista Ibérica, en la que aparece el trabajo de Daniel Jiménez de Cisneros en 1919.

A su faceta como investigador se suma la de divulgador científico. Esta se hace patente de manera especial en su asidua colaboración con Ibérica, una de las revistas de divulgación científica más destacadas del primer tercio del siglo XX y a la que comenzó a remitir sus trabajos prácticamente desde su aparición, hacia 1914. De toda la provincia de Alicante, la única alineación montañosa a la que dedicó sendos artículos en dicha revista fue, de nuevo, la sierra de Crevillent. Su cercanía a la capital alicantina, su relativamente buena comunicación así como su riqueza y diversidad geológica y paleontológica, la hacían idónea para ese tipo de planteamientos.

En el ámbito educativo, una de las aportaciones más destacadas y que mejor permite advertir la impronta docente de Daniel Jiménez de Cisneros es su afán por la mejora de la práctica docente de la Historia Natural. Para ello, no sólo se esforzaría en incrementar y enriquecer las colecciones del gabinete de Historia Natural del Instituto General y Técnico de Alicante donde ejercía como catedrático sino que, además, introduciría el excursionismo científico-didáctico como una práctica habitual en su actividad docente.

El excursionismo adquiría a partir de fines del siglo XIX un notable protagonismo, especialmente vinculado al desarrollo de la Historia Natural y a la propia Institución Libre de Enseñanza. En él confluían el interés por la renovación de la enseñanza y, a la vez, el interés más puramente científico. Ambas facetas se conjugaron bien en la figura de D. Daniel, quien complementaba sus clases teóricas en el instituto con otras sesiones de carácter práctico que tuvieron gran éxito y sirvieron para aumentar la motivación del alumnado. A la vez, con las excursiones, Jiménez de Cisneros aprovechaba para desarrollar parte de sus trabajos de investigación e incluso para conseguir nuevos fondos para el gabinete.

Excursión de D. Daniel a la sierra de Crevillent con un grupo de alumnos, hacia 1915.

Antes de su llegada al instituto de Alicante apenas se realizaban este tipo de excursiones. Sin embargo tras su incorporación comienzan a hacerse tan frecuentes que en algunos cursos, como el de 1907-1908, rebasarán incluso las 40 salidas. Durante los primeros años las excursiones se circunscribían a las cercanías de Alicante y su comarca. Poco después comenzaría a ampliar su radio de acción, mostrando a partir de entonces un especial interés por las comarcas del Vinalopó.

A partir de entonces sus visitas a la sierra de Crevillent se hicieron tan habituales que, incluso cuando la frecuencia de las excursiones comenzó a descender, la que se seguía manteniendo anualmente era la excursión a esa sierra, sin duda atraído por su extraordinaria riqueza y diversidad geológica y paleontológica. Y aunque son numerosas las alineaciones montañosas a las que dedicó sus trabajos, la sierra de Crevillent fue escenario privilegiado de todos esos recorridos. Tal y como él mismo llega a decir: “Cruzar la Sierra de Crevillente es para mí excursión obligada todos los años, acompañado de muchos alumnos que aprovechan el día recogiendo objetos naturales… Es la Geología y la Paleontología lo que más cautiva la atención, tanto por haber sido poco estudiada, como por el encuentro de especies no citadas en España”. Y tanto es así que, en un momento en que las excursiones comienzan a hacerse menos frecuentes, la excursión que atravesaba la sierra de Crevillent será una de las que se mantenga anualmente, tal y como se puede comprobar en las memorias del instituto.

Esquema geológico del Pouet de la Mel, en la sierra de Crevillent, realizado por Daniel Jiménez de Cisneros en su primera visita a esa sierra, el 21 de diciembre de 1906.

Esta alineación montañosa le ofrecía una extraordinaria riqueza y diversidad geológica y paleontológica que aprovechó tanto para el desarrollo de su investigación, como para desplegar su actividad docente desde la cátedra de Historial Natural del instituto alicantino. Esta actividad singulariza especialmente la personalidad y la trayectoria profesional de nuestro naturalista, en un momento en el que ese tipo de planteamientos, hace ahora algo más de 100 años, adquirían un carácter pionero.

Tras más de diez años de visitas continuadas, primero en grupos reducidos y más adelante con un mayor número de alumnos, y en los que fue dando cuenta en sucesivas publicaciones de sus resultados, en 1919 publicaba en Ibérica, una de las revistas pioneras de la divulgación científica, una síntesis divulgativa de los principales rasgos geológicos y paleontológicos de la sierra de Crevillent. Articulaba su trabajo en torno a cuatro itinerarios diseñados por él mismo en torno a esta sierra, de tal modo que a través de ellos se podían conocer algunos de los principales puntos de interés geológico y paleontológico. Una labor pionera con un planteamiento totalmente novedoso, enmarcado en las primeras décadas del siglo XX, coincidiendo con la Edad de Plata de la cultura española.

Primera página de la revista Ibérica con la colaboración de Daniel Jiménez de Cisneros dedicada a la sierra de Crevillent en 1919.

La ocasión merecía ser celebrada en Crevillent con especial atención, y así se planteó desde hace ya unos años cuando decidimos abordar los trabajos de Jiménez de Cisneros sobre la sierra de Crevillent, siguiendo el camino abierto años atrás por un equipo de investigadores de la Universidad de Alicante y de profesores del IES Jorge Juan de Alicante así como por los nietos del naturalista.

Poco a poco fue tomando forma la idea de un proyecto de mayor calado en el que, ante la cercanía de la efeméride de los 100 años de esa publicación, comenzó a desarrollar diversas líneas de trabajo. Entre ellas, la propuesta para que una calle de Crevillent lleve el nombre del ilustre geólogo, justificada por la notable aportación que hizo a la paleontología de la sierra de Crevillent. Esta propuesta ha sido respaldada por cerca de 100 firmas todas ellas de investigadores e investigadoras de primera línea vinculadas a instituciones de reconocido prestigio, tales como el CSIC, el Museo Nacional de Ciencias Naturales o incluso el Instituto Geológico y Minero de España, además de otras como el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos, etc.

Otra de las líneas de trabajo fue la organización del recientemente celebrado curso de verano de la UMH, coordinado por Ana Satorre como técnica de cultura del Ayuntamiento de Crevillent, y del que tomaron parte algunos de los más destacados investigadores en el ámbito de la geología y paleontología regional. Estos mismos autores junto a algunos otros están ultimando una publicación de carácter científico que, coordinada por quienes esto suscriben, verá la luz en enero.

Con la idea original de la citada técnica de cultura, se ha estado trabajando en un cómic ilustrado por el artista crevillentino Borja Estela y cuyo guión ha corrido a cargo de la nieta de Jiménez de Cisneros, Consuelo, y de Ana Satorre y Daniel Belmonte. También se ha preparado un documental, elaborado bajo la realización del director crevillentino Roque A. Ortiz, en colaboración Ana Satorre y Daniel Belmonte, encargados de la producción.

El documental queda integrado en la exposición inaugurada el pasado lunes y con ella se viene a dar un paso más en la puesta en valor y recuperación de la figura de Daniel Jiménez de Cisneros a nivel local. La exposición consta de cuatro espacios diferenciados. El primero de ellos introductorio en el que se presentan aspectos biográficos del insigne naturalista así como de contextualización de su figura y de su labor. A continuación se muestra una recreación de un despacho-gabinete de Historia Natural, con la particularidad de que se han empleado mobiliario y elementos documentales, procedentes de los fondos de la familia Jiménez de Cisneros y del IES Jorge Juan, que el destacado geológo empleó en vida. Sigue un tercer espacio, concebido como el cuerpo central de la exposición, en el que se analiza y explica la labor desarrollada por el paleontógo sobre la sierra de Crevillent, haciendo especial énfasis en las distintas visitas que realizó sobre esta sierra, muy bien documentadas en sus cuadernos de campo y publicaciones, así con en sus principales aportaciones. Cierra la exposición un largo corredor en el que se ofrece de manera sintética la historia geológica de la sierra de Crevillent, recreando en sucesivos murales de varios metros de longitud, un ambiente triásico, otro jurásico y otro mioceno, todos ellos a partir de los datos conocidos hasta ahora para Crevillent y con un rigor científico combinado con una notable orientación divulgativa y didáctia. En este sentido, por vez primera se han incluido en una exposición en Crevillent recursos que tienen en cuenta la accesibilidad al patrimonio de invidentes y público escolar. Así se ha realizado una maqueta en 3D de la sierra de Crevillent, recreando los recorridos que Jiménez de Cisneros diseñó sobre esta alineación montañosa, tangible y por tanto accesible para invidentes y escolares, además de toda una serie de réplicas de fósiles y elementos minerales documentados por el científico en nuestra sierra.

Imagen de la inauguración de la exposición en torno a Daniel Jiménez de Cisneros organizada desde el Ayuntamiento de Crevillent (Alicante), con motivo del centenario de sus trabajos (Imagen: A. Amorós).

Otro de los puntos fuertes de la exposición es contar con un notable número de fósiles aparecidos en los yacimientos de referencia de la Garganta de Crevillent -Crevillente 2, 15 y 16-, datados en el Mioceno superior y puestos al descubierto y estudiados por el profesor  de la Universidad de Valencia Plinio Montoya. Gracias a la generosidad del Museo de la Universidad de Valencia de Historia Natural, y a las facilidades de la profesora de la Universidad de Valencia, Ana Márquez, de la directora del citado museo, Anna García Forner y de su técnico José A. Villena, parte de estos fósiles han viajado a Crevillent por vez primera. Se acompañan de una recreación científica y a la vez didáctica, realizada por el prestigioso paleontólogo e ilustrador, Óscar Sanisidro, y que gracias a las facilidades dadas por el Museo Paleontológico de Elche -MUPE- y la Fundación Cidaris, se ha podido ampliar a una escala nunca antes vista.

Además, el pasado miércoles 27 de noviembre tuvo lugar de nuevo un acto destacado entre los eventos alrededor del centenario: la presentación de una publicación facsimilar en la que colaboran David Altadill como director del Observatorio del Ebro, entidad que se ocupaba de la edición de la revista Ibérica, además de la participación de Jesús Catalá Gorgues, profesor de Historia de la Ciencia de la Universidad CEU Cardenal Herrera, además de quienes esto suscriben, junto al doctor en Geoarqueología F. Javier Molina.  Asimismo se presentarán el documental y el cómic centrados en la figura de D. Daniel. Los eventos continuarán en las próximas semanas, destacando, entre otros, la presentación de un volumen con diversas colaboraciones científicas, la mayoría relacionadas de uno u otro modo con la labor desempeñada por Jiménez de Cisneros.

Todo ello con el objetivo de poner en valor la figura de Daniel Jiménez de Cisneros, uno de los pioneros en la caracterización geológica y paleontológica de parte de la provincia de Alicante y la Región de Murcia.  Con su labor, desplegada en el primer tercio del siglo XX, Jiménez de Cisneros contribuyó al desarrollo geología y la paleontología, en el contexto de la edad de plata de la ciencia y la cultura españolas, de la que también tomaron parte investigadores de la talla de Santiago Ramón y Cajal. Sirvan estas líneas de reconocimiento a esa labor.