La secretaria del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG), Nieves Sánchez Guitián, ha explicado que los dos terremotos que se han registrado en China y que han segado la vida de, al menos, 19 personas en Sichuán, se deben a los reajustes que se producen al liberarse la tensión cortical. «Esta tensión liberada en un sitio produce un reajuste en otro lugar», ha comentado.
Se debe fomentar la cooperación y la I+D para realizar estudios geológicos internacionales así como aumentar las medidas de prevención frente a terremotos
Además, ha precisado que este terremoto de 6,5 ha liberado una energía equivalente a la explosión de 31.550 toneladas de dinamita. «Es un terremoto muy fuerte» ha asegurado al tiempo que ha añadido que, por ejemplo, el terremoto de magnitud 9 que afectó en 2011 a Japón equivalió a una liberación de 200 megatones de dinamita.
Precisamente, ha añadido que donde más liberación de energía y número de terremotos se produce es en las zonas de límite de placas, ya que China es un lugar recurrente de seísmos. Si bien, además de entre estos límites, también se producen fracturas transversales, provocadas por las dos placas, es decir «se entrecruzan unas líneas de tensión y fractura con otras provocando fracturas secundarias».
La geóloga asegura que esta zona del planeta tiene un elevado riesgo sísmico por lo que reclama incrementar las medidas de prevención a medida que se va estudiando y conociendo más la orografía de la zona.
Prevención e I+D
«Antes teníamos que ir a los libros de historia, pero ahora hay una mayor capacidad de análisis del movimiento de fallas, por lo que la cooperación en I+D es muy importante porque la terremotos no atienden a fronteras administrativas, sino geológicas», ha manifestado.
Al mismo tiempo, ha destacado que aumentar la prevención supone reducir la vulnerabilidad sobre las construcciones ya que Guitián reflexiona sobre el hecho de que cuanto más pobre y más antiguas y peores son las edificaciones, las consecuencias son peores y esto lleva a que determinadas zonas vivan con un «lastre permanente del que es muy difícil salir».
el riesgo sísmico se puede asociar al cambio climático porque las construcciones o lugares donde este impacte, por la desertificación, puede provocar efectos secundarios como deslizamientos del terreno
En su opinión, es necesario mejorar las condiciones de las construcciones porque por ejemplo, en la zona afectada de Sichuán se dan de manera conjunta varios riesgos naturales externos, es decir que se trata de una zona de «riesgo combinado», con lluvias monzónicas que dan lugar a inundaciones, terrenos sueltos que aumentan los corrimientos de tierras, una mayor desertificación de la deseable, circunstancias a las que se suma la influencia del cambio climático, que agrava la situación.
Para la portavoz del Colegio de Geólogos, el riesgo sísmico se puede asociar al cambio climático porque las construcciones o lugares donde este impacte, por la desertificación, puede provocar efectos secundarios como deslizamientos del terreno. Esto significa que a consecuencia del calentamiento global, el efecto del terremoto puede ser mucho más devastador si no hay bosque ni retención de las rocas.
En el área afectada este miércoles por los movimientos telúricos,el terreno es escarpado pero «suelto» y la pérdida de suelo conlleva un incremento del efecto derivado del riesgo sísmico. En definitiva, ha insistido en que «todo está interrelacionado».
Guitián ha subrayado que los geólogos trabajan en la actualidad en la componente de la geoética, que trata de actuar buscando la sosteniblidad para el planeta de modo que haya un equilibrio entre las fuerzas y una mayor capacidad de gestionar mejor los riesgos. Esto supone que cuando alguien realiza estudios o construcciones se utilice el máximo conocimiento para incorporar las prevenciones que pueden permitir ayudar a la humanidad a evitar catástrofes.