Entrevista al secretario general de Medio Ambiente | Domingo Ferreiro Picado

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TIERRA Y TECNOLOGÍA Nº 1 | Septiembre 1991

El día 4 de septiembre de 1991, estando ya en imprenta esta revista, se publicó en el Boletín Oficial del Estado el Real Decreto 1316/1991, disponiendo la rees­tructuración de la Secretaría de Estado para las políticas de agua y el medio ambiente. Esta reestructuración ha llevado consigo, entre otras importantes modificaciones, la supresión de la hasta ahora Secretaría General de Medio Ambiente, dando paso a una nueva estructura orgánica y funcional. Se han establecido seis Direcciones Generales, dependientes directamente de la Secretaría de Estado: la de Costas, la de Política Ambiental, la de Obras Hidráulicas, la de Calidad de las Aguas, la del Instituto Geográfico Nacional y la del Instituto Nacional de Meteorología.

Desde esa misma fecha, por tanto, don Domingo Ferreiro Picado ha dejado de ser Secretario General de Medio Ambiente. Puede decirse que con él se ha cerrado una importante etapa de transición en el avance de la gestión ambiental en la esfera de la administración del Estado, entre la antigua Dirección General de Medio Ambiente y la recién remodelada Secretaría de Estado.

Pese a estos sustanciales cambios de última hora, no pierden un ápice de actualidad ni vigencia las declaraciones del ya «ex-secretario» General de Medio Ambiente, Domingo Ferreiro Picado, vertidas en la entrevista que se presenta a continuación, y que servirán sin duda alguna para tomar el pulso político a las principales cuestiones ambientales del país.

Además, esta entrevista, al ser posiblemente una de las últimas (si no la última), realizadas a Domingo Ferreiro como Secretario General de Medio Ambiente, adquiere, de alguna manera, un cierto carácter «histórico», que incrementa aún más su interés.

Sólo resta agradecer públicamente la amabilidad de Domingo Ferreiro al responder con la mayor cordialidad a las cuestiones planteadas y expresar desde estas líneas los mejores deseos para el futuro, en su trayectoria política, al ex­-Secretario General.

¿Cuál es la historia de la Secretaría General de Medio Ambiente?

La Secretaría General de Medio Ambiente fue creada por R. D. 199/90 de 16 de febrero. Se trata, pues, de un órgano de reciente creación, si bien no se puede decir que sea totalmente nuevo por cuanto la Secretaría General se asienta sobre la base de la anterior Dirección General de Medio Ambiente.

De izquierda a derecha: Decana de la Facultad de Ciencias Geológicas de lo UCM, D º Mercedes Doval; Secretario General de Medio Ambiente D. Domingo Ferreiro Picado; Presidente del /COG, D. Santiago Legey ; Vocal de Medio Ambiente del ICOG, D. Juan José Durán.

¿Cuáles son las competencias que tiene actualmente la SGMA?

La Secretaría General es el órgano específico de naturaleza ambiental dentro de la Administración del Estado.

Partiendo del marco establecido por los artículos 148 y 149 de la Constitución le compete la elaboración de los proyectos de legislación básica en materia de medio ambiente. Dirige y coordina las competencias que para la ordenación, defensa y mejora del medio ambiente tiene atribuidas el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, y le corresponde igualmente, la formulación de propuestas de objetivos y prioridades de la política ambiental.

En el ámbito exterior le corresponde en coordinación con el Ministerio de Asuntos Exteriores, la relación con la Comunidad Europea y Organismos Internacionales en cuanto se refiere a las cuestiones ambientales, lógicamente.

Mantiene las lógicas funciones de coordinación con todas las Comunidades Autónomas, entidades locales, desarrolla los programas de educación e información ambiental de interés nacional, así como determinadas actuaciones integradas de pro­tección de medio ambiente.

¿Cuáles son los principales programas o líneas de trabajo en curso?

La Secretaría General de Medio Ambiente está comprometida en la actualidad en conseguir ejecutar el Plan Nacional de Residuos Industriales. Se trata de un área tradicionalmente olvidada en nuestro país y que es pre­ciso tomar muy en cuenta dado el potencial de perturbación ambiental que encierra.

Asimismo, y como programa estrella se están dando los primeros pasos para la elaboración de un Plan Nacional de Medio Ambiente, que de una manera global organice esta materia. Se trata de un Plan complejí­simo porque ha de considerar una enorme cantidad de factores desde múltiples puntos de vista; económicos, físcales, de investigación, etc…

Junto a esto, se desarrollan los tradicionales programas de control y vigilancia de la calidad ambiental, participación, formación y difusión ambiental, evaluación de impacto ambiental, etc.

En lo relativo a Educación Ambiental (o a concienciación ciudadana en general),
¿qué papel viene realizando la SGMA?

La labor de formación y educación es de carácter estratégico en cualquier política ambiental. Porque el medio ambiente es de todos y porque todos, mediante las activida­des de producción o de consumo, contribui­mos a alterarlo.

De poco sirve concentrarnos en unos agentes -los empresarios- si olvidamos al ciudadano en general que, de múltiples maneras puede contribuir a mejorar o empe­orar los estándares de calidad ambiental: seleccionando lo que compra, clasificando su basura y depositándola en los lugares ade­cuados, cambiando el aceite del coche en lugares idóneos, etcétera.

Todas estas actividades bien realizadas supondrían una enorme ayuda en la lucha por la protección y mejora del medio ambiente.

La SGMA, consciente de ello, ha realiza do en los últimos tiempos una intensa cam­paña de divulgación mediante conferencias, seminarios, publicaciones y campañas de propaganda en los medios de difusión.

Hay un boom del Medio Ambiente. ¿No están muy dispersas las actuaciones de las Administraciones Públicas a este respecto?

Mas que un boom del Medio Ambiente, lo que hay es un boom de las alusiones al medio ambiente en los medios de comunica­ción, las declaraciones de prioridades o los partidos políticos, aunque ello evidencia un interés por estas cuestiones.

Independientemente de ello, y por lo que atañe al contenido de la pregunta, es preciso decir que, efectivamente hay dispersión, por­ qué el medio ambiente, como concepto horizontal que es, tiene que aceptar la existencia de actuaciones que afectándole son originadas por distintos agentes, incluso dependientes de la misma autoridad.

Es claro que la política industrial o la energética, o la de infraestructura, o la planificación económica tiene repercusiones profundas sobre el medio ambiente. Pero ello no debe llevara decir que ha de ser el órgano específicamente ambiental quien las gestione. Sería absurdo, además de ineficiente.

La cuestión es otra, y ha sido perfecta­mente descrita en el 4º programa de acción comunitaria; hay que integrar el hecho ambiental en el proceso de decisión. Hay que contar con los aspectos ambientales a la hora de decidir la política energética y orientar la actividad económica mediante los planes de desarrollo general, pongamos por caso.

La Secretaría General de Medio Ambiente está comprometida en la actualidad en conseguir ejecutar el Plan Nacional de Residuos Industriales

Además de ello, es precisa una lógica política de coordinación entre órganos perte­ necientes a una misma Administración, y entre órganos dependienets de Administra­ ciones distintas.

Por lo que se refiere al primer supuesto, la Secretaría General de Medio Ambiente es un claro intento de coordinar los órganos del Estado con competencias ambientales, ade­más de incluir entre sus competencias la segunda faceta de coordinar la Administra­ción del Estado con el resto de las adminis­traciones territoriales.

¿Qué papel juega la Secretaría General dentro de la recién creada Secretaría de Estado para las Políticas del Agua y de Medio Ambiente?

La Secretaría de Estado para las Políticas del Agua y de Medio Ambiente es un paso adelante en ese proceso de mejora de la Política ambiental; la coordinación de la Administración del Estado consigomisma. Está compuesta por la antigua Dirección General de Obras Hidráulicas y la Secretaría General de Medio Ambiente ahora reforzada con la Dirección General del Instituto Meteorológi­co Nacional y con las competencias ambien­tales, importantes por cierto, de la Dirección General de Costas.

Evidentemente, la SGMA está llamada a jugar un papel esencial en la medida que incorpora a la nueva Secretaría de Estado la visión ambiental viendo reforzadas, por otra parte, sus posibilidades de coordinación intra e inter administraciones  territoriales como consecuencia de la elevación de rango que se ha producido.

¿Significa esto un paso adelante para la futura creación de un Ministerio de Medio Ambiente, como existe ya en otros países europeos, por ejemplo Italia?

La creación de un Ministerio de Medio Ambiente no es un fin en sí mismo. El fin es la mejora de la eficacia en las políticas ambientales, y uno de los posibles medios es la creación de un Ministerio de Medio Ambiente, pero esa creación no es condición necesaria ni suficiente para la mejora de la Política  Ambiental.

Es más, son raros los países en que el Ministerio de Medio Ambiente se ocupa en exclusiva de las materias ambientales.

Por ello me parece mucho más operativo el que se dote adecuadamente de medios al órgano ambiental, que aumentar de rango a éste aunque luego no tenga capacidad operativa.

¿Qué profesionales trabajan en la SGMA?

La Secretaría General de Medio Ambiente está compuesta por algo menos de 200 personas, sin incluir el Instituto Meteorológico, con las más variadas especialidades.

En realidad, el medio ambiente es un concepto multidisciplinar por lo que el órgano encargado de su gestión tiene que apoyarse en conocimientos de lo más variados: existen geólogos, ingenieros, arquitectos, geógrafos, biólogos, químicos, economistas, físicos, etcétera., sin olvidar a una profesión omnipresente en la Administración como son los juristas.

¿Qué papel desempeñan los geólogos?

Como decía antes el concepto de medio ambiente abarca todas las ciencias, por lo que la Geología forma parte inseparable del medio ambiente. No olvidemos que, por ejemplo, en España uno de los probemas más graves, sobre todo en determinadas zonas es el problema de la erosión en el que el geólo­go tiene mucho que decir. Lo mismo que en las Evaluaciones de Impacto Ambiental, la técnica más novedosa utilizada para prevenir los problemas generados por las obras de infraestructura, o las grandes instalaciones industriales.

Los problemas de prevención de riesgos sísmicos en que la SGMA interviene como parte española en grupos internacionales o de cambio climático son protagonizados en la Secretaría General de Medio Ambiente por licenciados en Geología.

Por ello los geólogos desempeñan en el área de medio.ambiente un destacado papel que continuará incrementándose en el futuro.

En general, ¿ve un futuro halagüeño para los profesionales de la Geología en los temas ambientales?

Como he dicho antes los geólogos tienen un campo importante en los temas ambienta­les, concretamente en los estudios de impac­to ambiental hay un amplio y prometedor campo de trabajo.

¿Qué les transmitiría a las empresas que trabajan en el sector geológico­ ambienal?

Que deben ser optimistas. En un mundo caracterizado y cada vez más, por la relatividad, si hay algo que se pueda ver con claridad es el auge de la cuestión ambiental. Si comparamos la importancia que se concede al medio ambiente en la actualidad con la que se le concedía hace solo cinco años, vemos que la situación ha cambiado mucho. Si comparamos España con los países más adelantados, podemos concluir que el proceso de cambio no se ha detenido sino que, por el contrario, se ha intensificado.

El aumento de la importancia que las cuestiones ambientales tienen en la sociedad en su conjunto, el avance del conocimiento científico-técnico y la aparición de nuevas técnicas son factores que determinan para las empresas ambientales unas inmejorables expectativas de futuro.

¿Cuánto dinero se invierte en España en Medio Ambiente? ¿Y la SGMA en con­creto?

Me gustaría, en primer lugar relativizar el concepto de inversión. Existe una tendencia muy al uso de considerar como bueno todo gasto de inversión, y como malo todo gasto corriente.

Sin embargo, esto no tiene porqué ser así. Precisamente el medio ambiente es un sector que genera mucho empleo y gastos corrientes y que, por lo tanto, no tienen la calificación de inversiones.

El origen de la mayor parte de los problemas ambientales es una deficiente imputación de costes por parte del mercado

Pero, es que, además la consideración de un gasto como inversión no está en función de su propia naturaleza, sino de la forma jurí­dica que se adopte para realizar la operación.

Sentadas estas premisas, podemos decir que en 1989, última cifra dispoinble, los gas­tos ambientales de las Administraciones Públicas y sus Organismos  Autónomos ascendieron a la cifra de 326.096 millones de pesetas de las que 133.053 corresponden a inversiones, 69.514 a gastos de personal, y 101.331 a compra de bienes corrientes y ser­vicios, 648 a gastos financieros, 14.224 a transferencias corrientes y 7.230 a transfe­rencias de capital.

¿Qué opina del_principio «El que conta­mina paga»?

El origen de la mayor parte de los problemas ambientales es una deficiente imputación de costes por parte del mercado. Al no intemalizarse los costes los agentes económicos no encuentran aliciente para valorar aquello que el mercado no valora; agua, aire, país, etc., produciéndose un despilfarro de estos recursos escasos.

El principio «quién contamina paga» debe interpretarse no como una autorización para contaminar a todo aquel que pueda pagar, sino como una corrección de los fallos que presenta el sistema de precios del mercado, y en ese sentido mi opinión no es ni buena ni mala: me parece simplemente necesario, naturalmente necesario.

La contaminación del agua, la atmósfera y el suelo alcanzan en ciertos sectores niveles preocupantes. Foto: J. J. Durán.

¿Cómo se relaciona la SGMA con el Plan Nacional de Investigación, en concreto en lo relativo al programa de Medio Ambiente?

En realidad en I + D se reproducen, como no podía ser menos, todos los problemas de coordinación que tiene la gestión del medio ambiente en su conjunto. No existe un único programa de I + D en medio ambiente, sino al menos seis. De hecho, en las últimas jornadas de Buitrago sobre I + D se acordó inte­grar en uno solo todos los programas que tienen que ver con medio ambiente.

Como decía, la Secretaría General de Medio Ambiente forma parte de la Comisión intermínisterial de Ciencia y Tecnología y de los órganos directores del programa de I + D en medio ambiente así como ostenta la representación española en los Programas de I +D europeos de medio ambiente: STEP y EPOCH.

¿Colabora estrechamente la SGMA con otros Organismos de las Administraciones Públicas? ¿Y con las Autonomías?

Evidentemente este era uno de los objetivos que promovieron la creación de la Secretaría General de Medio Ambiente, objetivo realizado con la Secretaría de Estado.

Por lo que se refiere a las Comunidades Autónomas, responsables de las competencias de la gestión del medio ambiente, por mandato constitucional la relación ha de ser necesariamente estrecha porque de otra manera no podrían ejercerse las competencias que cada organismo tiene encomenda­ das.

¿Cuál es el papel de la SGMA frente a las Comunidades Europeas?

La SGMA ostenta frente al exterior las competencias de representación en las cuestiones ambientales. Lógicamente, sobre todo, a partir de la aprobación del Acta Única Europea, nuestro interlocutor exterior más destacado es la Comunidad Europea, lo cual no quiere decir que sea el único, porque el medio ambiente se está configurando casi como una diplomacia paralela; tal es el volumen e intensidad de las relaciones internacionales con argumento ambiental: La OCDE, el PNUMA, la CEPAL, la CEPE, laCESCE, etcétera., son organismos que habitualmente promueven iniciativas en las que la SGMA se ve involucrada.

¿Qué hay acerca de la ubicación de la Agencia Europea del Medio Ambiente?

El pasado año se aprobó el reglamento por el que se crea la Agencia Europea del Medio Ambiente para cuya sede España presentó oficialmente su candidatura.

Lamentablemente dicha agencia no ha empezado a funcionar porque su entrada en funcionamiento está ligada -por así establecerlo el propio Reglamento de creación- a la resolución del problema de las sedes de las instituciones de la Comisión, problema mucho más complejo que el de una sola sede. No olvidemos que la práctica totalidad de las instituciones europeas, la Comisión, el Parlamento, etc…, están funcionando con sede provisional.

Creo que el ciudadano español es hoy más ambientalista que hace pocos años

Por todo ello no parece que a corto plazo se pueda esperar una resolución definitiva sobre  la sede de la Agencia Europea de Medio Ambiente.

En su opinión. ¿Cuáles son los problemas ambientales mayores de España?

Ciertamente, son muchos y problemáticos los problemas ambientales españoles. En cualquier caso, sí me gustaría contestar esta pregunta diciendo en primer lugar, que a pesar de ello, la magnitud de los problemas españoles es comparativamente menor a la del resto de los países industrializados. Ello se debe lógicamente a que en España se ha vivido con menor intensidad el proceso de industrialización, a que la densidad española es baja en comparación con aquellos países y que el nivel de vida -y por lo tanto de producción y consumo- es comparativamente menor.

A pesar de ello, en España se pueden calificar como graves, el problema de la calidad de agua -tanto continental como costera-, el de tratamiento de residuos industriales, y el de los procesos de erosión y desertificación.

Estos son, a mi juicio,y con carácter general los problemas ambientales españoles, sobre los que se superponen los problemas mucho más globales de los gases de efecto invernadero y del agotamiento de la capa de ozono.

La adopción por el Gobierno de una férrea política ambiental, ¿supondría cambios en la situación del empleo?

En la pasada década se produjo una agria polémica acerca de si el medio ambiente era, o no, destructor del empleo. En la actualidad tal polémica ya ha quedado zanjada en el sentido no solo de que no destruye el empleo,sino que lo genera.

Tengamos en cuenta que, a nivel macroe­conómico, el medioambiente no actúa nunca sobre las necesidades que se respetan en todo caso, sino sobre los procesos de producción de los productos que las satisfacen, con­dicionándolas.

Eso significa que desde el punto de vista de la industria – no de la empresa en particu­lar- los condiciónamientos ambientales llevan a modificar los procesos de producción incorporando nuevos elementos o tecnologías diferentes para contaminar menos, lo cual supone respetar las necesidades antiguas, y al mismo tiempo crear otras nuevas nacidas de la necesidad de satisfacer las exigencias ambientales.

A nivel microeconómico -de empresa- sí que puede ocurrir que alguna empresa en concreto sea desplazada del mercado por no poder cumplir las exigencias ambientales. Pero esa pérdida de empleo se ve compensada por las ganancias de empleo que se producen en las empresas que se hacen cargo de la producción de la empresa desaparecida.

¿Le parece que vayamos como sociedad hacia un nuevo «Paradigma Ecológico»?

La pregunta no está demasiado clara. Interpreto que sí vamos hacia un nuevo modelo ecológico.

Mi respuesta es que tenemos que ir, estamos obligados a cambiar de modelo porque el actual es absolutamente injusto y desequilibrado.

Sin embargo, no está claro que se estén dando pasos decididos hacia ese nuevo modelo.

Indudablemente hay hechos que, tarde o temprano, obligarán a ello. El más evidente es el del «efecto invernadero» que va a exigir a corto plazo una decisión de los países más desarrollados para estabilizar y disminuir esos gases que, no lo olvidemos,son el resultado en su mayor parte., de la combustión de combustibles fósiles sobre los que se asienta nuestra civilización.

¿Cree que el ciudadano medio español es «ambientalista»?

Creo que el ciudadano español es hoy, más ambientalista que hace pocos años. Lo cual no quiere decir que sus pautas de comportamiento se rijan por factores ambientales. Todavía queda mucho camino por andar y la Administración Pública tiene en este campo un amplio margen de actuación.

¿ Considera cerrada la polémica Medio Ambiente versus Desarrollo?

Sí, me parece una polémica definitivamente resuelta, lo mismo que la de empleo y medio ambiente.

En la actualidad el concepto puramente cuantitativo del desarrollo -que como tal era opuesto al medio ambiente- ha dejado paso a un concepto cualitativo del desarrollo que se conoce como «desarrollo sostenido» y que es aquel que compatibiliza el desarrollo actual con el delas generaciones futuras.

Entendido así el concepto de desarrollo ya no tiene sentido enfrentarlo con el medio ambiente.

La energía, su producción y utilización es, tal vez lo que define mejor a nuestra civilización actual

Ofrezca un comentario «ambiental»a cerca de los siguientes temas:

Energía  Nuclear/Residuos  Radiactivos

La energía, su producción y utilización es, tal vez lo que define mejor a nuestra civilización actual y explica el salto tan enorme que ha dado en las últimas décadas de este siglo. Pero ese salto se ha producido mediante una progresión en el uso de las fuentes de energía tradicionales, que ha tenido, y tiene importantes efectos secundarios sobre el medio ambiente: lluvia ácida,  efecto inverna­dero, etc.

La única novedad significativa en las últimas décadas ha sido la energía nuclear que, curiosamente no tiene los problemas de la convencional.

Desde un punto de vista ambiental, la energía nuclear es más limpia que la térmica. Sin embargo presentados problemas; riesgo de accidentes,y residuos que hacen que el balance de ventajas-inconvenientes sea mucho más dudoso.

El problema de los residuos es un problema que está sin resolver. La escala actual de los acontecimientos no permite tratarlos convenientemente ni inertizarlos con seguridad, con el agravante del enorme potencial destructivo que tienen.

Por ello hay que ser extremadamente cautelosos con la Energía Nuclear, sin caer en la oposición radical, valorar los aspectos de Seguridad y de los Residuos.

Es imprescindible ofrecer alternativas al depósito de residuos con garantías de seguridad, siendo necesario desarrollar el estudio de las condiciones estructurales y geotécni­cas de las distintas formaciones geológicas susceptibles de albergaren condiciones de seguridad los residuos radiactivos.

Residuos en general:

Los residuos son un subproducto de la sociedad, bien sean del proceso de producción -residuos industriales- o del de consumo – residuos sólidos urbanos.

La estrategia de actuación sobre tales residuos debe ser impedir que se produzcan, utilizando las tecnologías más eficaces, reciclarlos o reutilizarlos en el mismo u otros procesos, o tratarlos. Pero en cualquier caso los residuos se producen y hay que prever los mecanismos  para eliminarlos.

Lo cual nos lleva directamente a otro problema que es el de la aceptación de las instalaciones de tratamiento, muy contestadas socialmente, pero de las que no cabe duda sobre su necesidad.

No es posible exigir a los productores de residuos su eliminación, si simultáneamente no se les da alternativas para ello.

Erosión-Deforestación

Es el clásico ejemplo del impacto ambiental negativo de la actividad humana como consecuencia del desconocimiento de los procesos naturales.

La flora, junto con la fauna y la Geografía confirman un patrimonio ambiental de extraordinario interés en el territorio español. Foto: J. J. Durán.

Cuando en un momento determinado de la historia se decidió roturar terrenos ocupados por masas forestales a nadie se le ocurrió pensar en las consecuencias ambientales, en principio inexistentes, que tal acción tendría. Cuando se decidió cambiar los cultivos tradicionales introduciendo en su lugar grandes extensiones de monocultivo, tampoco.

Pero la acción de los agentes naturales, lenta pero permanentemente, y cada vez con menos obstáculos iba ejerciendo su proceso de erosión.

No es posible sacrificar el beneficio a corto plazo por las pérdidas a largo plazo. No se debe manejar el territorio desconociendo los procesos naturales, por que se corre un grave riesgo.

Ese riesgo se está materializando. Concertadamente en nuestro país, importantes extensiones de  terreno están sufriendo severos procesos de erosión que exigen grandes esfuerzos e ingentes cantidades de medios para enfrentarlos.

Recursos  Hídricos

El agua es un recurso esencial para el mantenimiento de la vida. Más esencial es en España en que por su clima y régimen hidrológico es un bien escaso en términos cuantitativos.

La propia escasez del agua hace que las cuencas fluviales sean especialmente sensi­bles a la contaminación, en la medida en que la capacidad de regeneración de los ríos está en relación con su caudal.

No se debe manejar el territorio desconociendo los procesos naturales por que se corre un grave riesgo

Cantidad y calidad de aguas son, pues, problemas esenciales en España si bien el primero lleva directamente a una cuestión, la de la regulación tradicionalmente alejada de la gestión ambiental, mientras que el segundo es un problema típicamente ambiental.

A ese respecto, recientemente ha sido aprobada una directiva sobre tratamiento de aguas residuales que supondrá, en el momento en que esté plenamente en vigor, un salto adelante en recuperación de nuestras aguas, tanto continentales como costeras.

Pero, como casi siempre que se habla de medio ambiente hay que acabar hablando de economía. Porque el cumplimiento de las condiciones exigidas en la citada Directiva supondrá la necesidad de implantar depura­doras en un importantísimo número de municipios, lo que comporta un enorme coste tanto de puesta en funcionamiento como de mantenimiento. En esta materia se pone de manifiesto con inusitada claridad la necesidad de aplicar el principio «quien contamina paga».En primer lugar, por la enormidad del esfuerzo que además, ha de ser mantenido en el tiempo. En segundo lugar por la facilidad de identificación del contaminador. En tercer lugar, por último, porque ante la existencia de un recurso escaso, la implantación de mecanismos de racionamiento se convierte en un instrumento especialmente útil. El canon de aguas y el canon de vertidos son las figuras previstas en la Ley de aguas para hacer efectivo tal principio.

Impacto ambiental

Se trata de un instrumento de política ambiental de carácter preventivo y de reciente introducción en nuestro ordenamiento jurídico. En realidad consiste simplemente en sistematizar el conjunto de efectos que determinadas infraestructuras o algunas instalaciones industriales tienen sobre el medio ambiente.

Su importancia radica no sólo en lo valioso de la técnica, sino en que el órgano ambiental forma parte e interviene en el proceso de decisión de las obras, instalaciones o actividades más importantes o con mejores repercusiones potenciales sobre el medio ambiente.

¿Es cierto que España es de los países occidentales que incumplen más la legislación ambiental?

No es cierto en absoluto. Ya he dicho antes que España es comparativamente de los que mejor situación presenta. Por lo tanto con carácter general no es cierto.

Lo que sí es cierto es que España es de los países que tienen un hábitat más rico y variado. En ese sentido sí que es cierto que es de los países que mayores denuncias genera por este tipo de cuestiones. Pero conviene matizar esto. En los países centroeuropeos es muy difícil que haya denuncias de este tipo porque no tiene nada o muy poco que proteger.

En segundo lugar, también se hace preciso matizar que no cabe confundir denuncia con incumplimiento. Interponer una denuncia es simplemente dirigir una petición al órgano adecuado. El incumplimiento es algo más.

Supone la instrucción de un expediente y la constatación de que lo denunciado es cierto.

Todas estas razones abonan el desmentido con el que he respondido a esta pregunta, lo cual no significa que en España seamos más cuidadosos, sino que nuestro grado de desa­rrollo es inferior.

Me gustaría decir, además, que España es el país que mayores fuerzo está realizando. No olvidemos que desde que España se incorpora a la Comunidad Europea ha debi­do absorber el impacto de la integración y el del Acta Única Europea, circustancias que, sumadas,permiten hacernos una idea de las dificultades que estamos teniendo que vencer en tan corto período de tiempo.

¿Qué opina del delito ecológico? 

El delito es el reproche mayor que una sociedad puede hacer de una determinada conducta. El delito ecológico supone la culminación de un proceso que se inició el pasado siglo considerando las molestias de las industrias como una cuestión puramente privada (artículo 1906 del Código Civil), pasando por la infracción administrativa (Reglamento de actividades Molestas, insalubres, nocivas y peligrosas).

Sin embargo, también me gustaría decir que la penalización de las conductas no es la solución a los problemas del medioam­biente.

Efectivamente el tipo definido en el artículo 347 bis del Código Penal necesita ser mejorado. El historial de condenas por este tipo no deja lugar a dudas respecto a que su aplicación plantea problemas.

Pero estimo que la mayor y mejor definición del tipo no debe suponer necesariamente una ampliación. El reproche penal no debe utilizarse más que para las conductas excepcionales, las más grandes, las más dañosas, las más insolidarias.

El resto, debe circunscribirse al ámbito puramente administrativo y la administración debe reforzar sus medios de control e inspección. Porque, a mi juicio,los problemas ambientales en España no provienen, con carácter general de insuficiencia de regulación, sino de incumplimiento de regulación. Por ello, una modificación normativa no puede alterar el estado actual de la cuestión.

Año tras año extensas superficies de nuestro territorio están siendo sometidas a intensos procesos de erosión; como ejemplo paradigmático , la provincia de Almería.
Foto: J. J. Durán.

Domingo Ferreiro Picado

Nació en Madrid el 14 de septiembre de 1944. Geólogo especializado en Hidrología y Geotecnia (Universidad Complutense). Cursos de Doctorado en Hidrología y Técnicas de Teledetección.

Fue profesor de prácticas en la Facultad de Ciencias de la Universidad Complutense y profesor adjunto en la Escuela Universitaria del Profesorado de Madrid.

Desde 1969 trabajó en empresas de Ingeniería Civil, en la redacción y dirección de proyectos de Geotecnia, Hidrogeología Aplicada a la Ingeniería Civil.

En 1979 fue elegido Teniente Alcalde, Delegado de Urbanismo y Medio Am­biente por la Corporación Municipal de Majadahonda.

En 1980 fue Secretario General de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Representó a España en la Confederación de Poderes Locales y Regionales del Consejo de Europa y asis­tió como observador del citado Consejo en la Comunidad Económica Europea.

En 1982 fue nombrado Gobernador Civil de La Coruña, cargo que ejerció hasta 1986 en que fue nombrado Delegado del Gobierno en Castilla y León.

Por Real Decreto 204/1990 de 16 de febrero fue nombrado Secretario General de Medio Ambiente,cargo que ha ostentado hasta el 4 de septiembre de 1991.