La editorial Almuzara incluye una línea sobre divulgación científica. Uno de esos libros, publicado este mismo año 2024, lleva por título “Cazadores de meteoritos. En busca de la geología fortuita del universo”.
Su autor es José Lanza García, oriundo de Zafra (Badajoz), licenciado en Química por la Universidad Internacional de Florida; fundador y director del Museo Canario de Meteoritos; es miembro de la Sociedad Internacional de Meteorítica y Ciencias Planetarias, del Comité para la Divulgación de la Ciencia y el Espacio y de la Red Española de Planetología y Astrobiología. Es, igualmente, fundador y director técnico de la revista científica ‘Meteoritos’ y CEO e investigador de meteoritos en el laboratorio ADARA. Conferenciante y autor de numerosos artículos sobre investigación de meteoritos, ha publicado los libros «Rocas lunares» y «Paridad de las rocas lunares».
El libro no es el clásico libro o manual descriptivo de meteoritos al que estamos acostumbrados, sino que plantea una propuesta literaria personal, en donde el autor vuelca muy especialmente sus experiencias, además de su conocimiento sobre la temática.
En dieciocho capítulos Lanza nos expone con un lenguaje sencillo una breve historia de nuestra galaxia y sus meteoritos, pasando por su origen, siempre enigmático, su estudio histórico, los meteoritos más conocidos, su búsqueda en desiertos de arena o hielo, su tamaño, su peso, su composición química y mineralógica, las probabilidades de causen a la Humanidad algún daño reseñable (teniendo siempre como referencia al asteroide que impactó contra nuestro planeta hace unos 65 millones de años) y su valor económico.
A este último aspecto, por ejemplo, se refiere el capítulo denominado “Menos da una piedra”, una declaración de intenciones de cualquier aficionado al coleccionismo, sea de meteoritos o de minerales, fósiles, etc. y que entronca no solamente con la emoción de poseer un trozo de cielo, sino con el valor monetario, el patrimonial y también legal de estas perlas espaciales.
Como en todos los libros sobre el tema no faltan referencias a meteoritos o zonas de impacto meteorítico ya clásicas, como el cráter Barringer (Arizona), el vidrio líbico del Sáhara o el Campo del Cielo, nombre con el que se designa una extensa área al norte de Argentina, en la que se encuentra el meteorito El Chaco, uno de los más renombrados. Sin embargo, Lanza también nos habla de recientes descubrimientos, de los meteoritos de Marte y de algunos especímenes que él mismo ha visto y de los numerosos que llegado a sopesar en sus manos.
Es probablemente uno de los libros sobre meteoritos escrito en español más diverso por abordar el tema desde varios puntos de vista, sin dejar de tener ese barniz personal que lo hace tan original.
Eduardo Rebollada Casado y Francisco Fernández de la Llave