Una grieta kilométrica recuerda que África se está dividiendo en dos

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Kenia

La raja en la tierra se debe a la existencia de una falla que atraviesa el este del continente

La tierra se abrió hace unos días en el suroeste de Kenia (África). A lo largo de varios kilómetros, atravesando campos, agrietando carreteras y agujereando la reserva Masai Mara, la abertura ha alarmado a los lugareños y ha provocado cierto revuelo en algunos medios. Hay quienes dicen que el continente africano se está partiendo en dos. Es cierto, pero aún quedan unos cuantos millones de años para que eso ocurra.

La raja en la tierra es un recordatorio de que la Tierra es un planeta en movimiento. La superficie terrestre está agrietada como un viejo cuadro en varias placas tectónicas que, en su roce, desatan fenómenos como terremotos o erupciones volcánicas, levantan montañas y abren valles. Ese mismo movimiento hace que cada placa sea también inestable. En el caso de la región oriental de la placa africana, el encontronazo constante con las placas arábiga e india, que empujan desde el norte, está desgajando la porción este del continente africano. Su manifestación más visible es el Gran Valle del Rift, una amplia franja de terreno que va desde Mozambique, al sur, hasta el cuerno de África y más allá.

«Por debajo hay una falla en el terreno que está separando África en dos», dice el catedrático del departamento de geodinámica de la Universidad de Granada, Juan Ignacio Soto. Pero el tiempo de la separación es geológico, llevará millones de años. «Sabemos que pasará, pero no cuándo», añade. En cierta medida es el proceso inverso al que produce cordilleras como el Himalaya o los Andes. Mientras estas se elevan por el choque de dos placas que convergen, en este valle se están separando.

La abertura se extiende durante varios kilómetros por el sur de Kenia. THOMAS MUKOYA Reuters

La tierra se abrió hace unos días en el suroeste de Kenia (África). A lo largo de varios kilómetros, atravesando campos, agrietando carreteras y agujereando la reserva Masai Mara, la abertura ha alarmado a los lugareños y ha provocado cierto revuelo en algunos medios. Hay quienes dicen que el continente africano se está partiendo en dos. Es cierto, pero aún quedan unos cuantos millones de años para que eso ocurra.

La raja en la tierra es un recordatorio de que la Tierra es un planeta en movimiento. La superficie terrestre está agrietada como un viejo cuadro en varias placas tectónicas que, en su roce, desatan fenómenos como terremotos o erupciones volcánicas, levantan montañas y abren valles. Ese mismo movimiento hace que cada placa sea también inestable. En el caso de la región oriental de la placa africana, el encontronazo constante con las placas arábiga e india, que empujan desde el norte, está desgajando la porción este del continente africano. Su manifestación más visible es el Gran Valle del Rift, una amplia franja de terreno que va desde Mozambique, al sur, hasta el cuerno de África y más allá.

«Por debajo hay una falla en el terreno que está separando África en dos», dice el catedrático del departamento de geodinámica de la Universidad de Granada, Juan Ignacio Soto. Pero el tiempo de la separación es geológico, llevará millones de años. «Sabemos que pasará, pero no cuándo», añade. En cierta medida es el proceso inverso al que produce cordilleras como el Himalaya o los Andes. Mientras estas se elevan por el choque de dos placas que convergen, en este valle se están separando.

Estos procesos geológicos son lentos para la cronología humana. «A veces se separan unos milímetros y otras muchas la fractura se produce en el interior sin que la veamos», explica el catedrático. En otras, como esta vez, la raja es superficial y de metros de ancho. «Lo llamativo es la longitud de esta», añade. Aunque habría que confirmarlo, se apunta a que las lluvias habrían ensanchado la magnitud de la brecha.

La placa africana se está dividiendo en dos nuevas, la nubia y la etíope.

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