David Navarro Vázquez (1948 -2017)

Colegiado nº 67

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El pasado 3 de mayo de 2017, nuestro colega David Navarro falleció de forma repentina en Aranda de Duero, mientras se encontraba en un viaje de trabajo. Esta breve crónica pretende rendirle un homenaje.

David había nacido en Luco de Jiloca (Teruel) en el año 1948 en el seno de una familia de agricultores. Se sentía muy orgulloso de sus orígenes y de hecho, su vocación de geólogo nació de forma temprana al preguntarse sobre el origen de las rocas y los paisajes de la cordillera Ibérica en la que transcurrió su infancia. Estudió el bachillerato en El Burgo de Osma y posteriormente la carrera  de Geología en la Universidad de Granada.

Poco después de finalizar sus estudios en Granada, se incorporó en el año 1973 a la compañía de exploración minera ADARO, en la que permaneció hasta su cierre en 1992. Durante los casi 20 años que dedicó a la empresa, desarrolló su actividad tanto en el Departamento de Minería como el de Geología. Participó en la elaboración de un buen número de hojas geológicas del Proyecto MAGNA en entornos geológicos tan distintos como la Zona Cantábrica, cordillera Ibérica y la Faja Pirítica. También participó en los importantes proyectos mineros que se realizaron para el IGME en esa época, como la síntesis geológica de la Faja Pirítica,  los de investigación de fosfatos sedimentarios en la península Ibérica que se desarrollaron durante la década de 1980 y los de investigación para carbón en Cantabria, Asturias y Palencia.

Al cerrar la empresa ADARO, David  inició una valiente aventura empresarial en Rusia, en el momento clave en que acababa de desaparecer la URSS. Entre otros temas, se dedicó a la explotación de rocas ornamentales en Kandalasha (República Autónoma de Karelia). Además merece la pena señalar aquí que la empresa de David, la JDAF, como brillante acción comercial, introdujo por primera vez en España, helicópteros pesados privados rusos KAMOV, contratados por ICONA  para la extinción de incendios forestales.

Con otra empresa, IBERBALKÁN, S.L. realizó varios proyectos de investigación geológico-minera entre los años 1996 al 2000, y también intervino en numerosos operaciones comerciales con países del Este europeos y especialmente con Bulgaria. Entre otros, estudios para la importación de minerales industriales y otras materias primas.

Como geólogo especializado en recursos mineros, realizó numerosos proyectos de investigación y valorización de minerales metálicos en la Faja Pirítica y Galicia y de uranio en Salamanca y Guadalajara. Asimismo, también se especializó en el estudio de las rocas ornamentales en Andalucía, Aragón, Murcia, principalmente y de minerales industriales en Castilla-La Mancha y Andalucía.

Más recientemente, en 2015 fundó la empresa “VOLTA ENERGY RESOURCES S.L.” con el objeto de investigar los potenciales yacimientos energéticos peninsulares, tanto convencionales como no convencionales.

Socio fundador del Colegio, siempre estuvo vinculado a él colaborando en todas las actividades

David Navarro Vázquez en el Colegio de Geólogos el día del debate electoral 2016

Socio fundador del Colegio, siempre estuvo vinculado a él colaborando en todas las actividades. David fue Tesorero del ICOG entre los años 1992 y 1996. Se encargó de la realización y publicación del Directorio de Geólogos de España, en el año 2004. Preocupado por el colectivo profesional, y por la renovación de los cargos, recientemente, se presentó como candidato a Presidente del ICOG a las últimas elecciones en el año 2016. A pesar de no haber salido elegido, continuó colaborando con el colegio.

Los numerosos artículos de opinión que publicó en revistas técnicas, prensa nacional y regional española sobre diversas cuestiones geológicas, mineras y de ordenación territorial, atestiguan su gran facilidad para la escritura, su gran preparación técnica, pero sobre todo su sentido analítico y crítico. Estaba muy preocupado por la manipulación política de cuestiones geológicas y era un firme defensor de que la actividad minera es compatible con la protección al medio ambiente.

Los compañeros que le conocimos le recordaremos como un profesional activo y emprendedor con capacidad de desarrollar proyectos distintos y de ver oportunidades de negocio en las sectores más diversos de la Geología. Pero sobre todo fue un gran compañero, generoso, siempre dispuesto a ayudar y con una firme vocación geológica.

Ester Boixereu Vila

Vocal de la Junta de Gobierno del ICOG


David:

Átropos, la inexorable,  la que tu paisano Francisco de Goya representó en una de sus Pinturas negras, ha vuelto a darnos una puñalada trapera cortando el hilo de tu vida, ¡qué  hace poco más de un mes! tú dedicabas unas emotivas líneas a nuestro querido Luis Granados y ahora somos nosotros  los que tenemos que abordar ese amargo ejercicio.

¿Recuerdas, David?, nos conocimos en la Faja Pirítica, en 1980. Trabajabas en ENADIMSA y llegaste a Valverde del Camino con la misión de realizar la cartografía MAGNA de varias hojas de la Reserva del Estado y tú, que ya venías curtido de las Béticas y de las cuencas carboníferas de N.O., nos aportaste, a los que llevábamos tiempo cavilando sobre ese complejo devónico-carbonífero, nuevas ideas para interpretar sus secuencias tectono-estratgráficas.

En los siguientes años y hasta el cierre, en 1992, de la Empresa Nacional Adaro alternaste tu buen hacer cartográfico, en un considerable número de hojas geológicas, con la de  los proyectos de exploración minera, como jefe de proyectos y casi siempre para el Instituto Geológico y Minero de España, lo que te permitió mantener una estrecha relación de colaboración técnica y amistad con los técnicos de esta institución.

La clausura de Adaro no supuso para ti un obstáculo infranqueable, no te arredraste y mantuviste tu actividad como geólogo experto, y entusiasta, desarrollando numerosos estudios y proyectos geológicos y mineros para entidades diversas e incluso creando empresas. Tu dilatada experiencia en las cuencas carboníferas del N.O. te animó a constituir, en 2015, junto con otros colegas, una compañía cuyo propósito es el de investigar los potenciales yacimientos energéticos de España, con especial interés en el metano de las capas de carbón que en los últimos tiempos ha sido una de tus cuestiones favoritas.

David, no te estoy adulando si te digo que has sido una gran persona y un excelente geólogo, hay que remitirse a los hechos: pilar central para tu familia, amigos y compañeros, entrañable, siempre dispuesto a ayudar y, ¡cómo no decirlo!, referente para los vecinos de Luco de Jiloca y también para los de Guadahortuna. De nuestro último viaje a esa localidad conservo, entre otros, el recuerdo de tu entrada, con la mirada clara y la sonrisa franca que siempre tenías, en un café y a todos los presentes saludándote cordialmente.

Pienso que durante muchos años se citarán referencias de tus trabajos cartográficos en el proyecto MAGNA y de tus publicaciones sobre las cuencas carboníferas astur-leonesas  y las Cadenas Ibéricas. A título personal, tengo un grato recuerdo de la magistral clase práctica sobre la Ibérica que, en el terreno, me regalaste en el verano de 2014 y que me fue útil sobremanera para llevar a cabo mi último trabajo antes de jubilarme.             Conocedor de mil materias, aparte de la geología, se podía hablar contigo de agricultura, botánica, historia, literatura, etnografía, arquitectura, aviación, meteorología…¡qué sé yo! Guardo en mi memoria nuestras discusiones, en Uzbequistán, acerca del rabo de las ovejas karakul o sobre el cultivo de frutales en climas extremados.

David, tu proyecto vital se ha truncado de forma prematura y con él se han quedado muchos otros proyectos sin acabar y algunos sólo en el cajón de las ideas, que afortunadamente no te faltaban, los más  de geología aplicada, como proseguir los estudios sobre el metano en capas de carbón, el aprovechamiento integral  de las cenizas de tostación de pirita, los recursos de hidrocarburos no convencionales, la publicación sobre la Ibérica, las centrales de bombeo reversible… y otros francamente variopintos:  la polinización forzada de los olivos, los helicópteros Kamot del Museo del Aire, el viaje a Mongolia… Algunos, sin tu presencia, bien que pongamos empeño en continuarlos, tendrán muy difícil su porvenir.

Hasta siempre David, nunca te olvidaremos.

Alejandro Sánchez Rodríguez

Ingeniero de Minas


No hace mucho que te conocí, mas una gran huella dejaste en mi.

No es un pareado. Es la realidad. Alguien como tú, deja huella. Huella como persona.  Huella como compañero. Huella como geólogo. Huella como caballero. En resumen: HUELLA.

Allá por donde voy alguien me habla de ti, alguien que te conocía, alguien que te quería, alguien que destacaba tu generosidad, alguien que destacaba tu cabezonería que, como buen aragonés, a gala llevabas. Pero no una cabezonería cualquiera, sino aquella con la que defendías tus ideas pero que, si alguien te demostraba lo contrario, podías dejar a un lado. Así de grande era tu generosidad: peleabas las cosas, pero no perdías perspectiva. Y tus ansias de aprender te hacían valorar a las personas, considerar sus opiniones, amar aquello de lo que disfrutabas, como tu tierra, como tu gente. Ahora que escribo estas líneas, sigo intentando encontrar aquella foto de tu paisano, aquella que encontraste en la pared de un hospital y tanto te llamó la atención, la de Santiago de Sas, ese cura aragonés, por más señas, héroe de la Guerra de la Independencia.

Nunca dejabas a nadie de lado. Te esforzabas por integrar y hacer partícipe a todo el mundo, tendiendo todos los lazos y puentes que fuera preciso. Y esto lo hacías de forma elegante, tanto, que pareciera no te costara trabajo. Supongo que, en gran medida, ello era debido a tus fuertes lazos familiares, sin cuyos vínculos, tu vida no hubiera tenido el mismo sentido.

Cuenta la leyenda que, tras tu familia, el segundo gran amor de tu vida era la Geología, a la cual  dedicabas buena parte de tu tiempo libre, buscando nuevos campos, abriendo fronteras (Rumanía, Marruecos, etc.), implicándote con el Colegio de Geólogos en todo momento, desde la Junta de Gobierno a la participación en Geoforos. Nunca le diste la espalda, sino todo lo contrario. Tu amor por la Geología hizo que siempre estuvieras presente en todos los eventos posibles, dándole nombre y respaldo.

Siento haber llegado tarde a compartir contigo esta parte de tu andadura profesional pero, nuestra candidatura conjunta a presidente y vicepresidente segunda, respectivamente, en las elecciones del pasado 2016, me dejó muy claro y sin lugar de dudas, la clase de gran persona y profesional que eras.

Nos dejaste de repente, sin ni siquiera esperarlo, sin avisar, siguiendo esa filosofía de vida tan tuya en la que todo se hace discretamente, sin quejarse, a menos que haya razones suficientes.

Ojalá, allá donde quiera que estés, puedas descansar contemplando esas bellas formaciones geológicas que tanto amabas.

Matilde Pertierra

Vicepresidenta 1ª del ICOG


HOMENAJE A DAVID NAVARRO, UN GEÓLOGO DE RAZA

En la historia de la evolución humana, hubo un largo periodo en el que éramos recolectores-cazadores, nuestra principal y casi única actividad era procurarnos el alimento. Hace unos 12.000 años el hombre aprendió a cultivar cereales y a domesticar algunos animales. El salto fue gigantesco, comenzó el uso racional del suelo y de los animales. Surgieron los primeros excedentes alimentarios, la humanidad dispuso de tiempo para dedicarse a otras actividades. Vinieron después: la cerámica, los metales, la minería, el comercio, la escritura, las organizaciones supra-tribales…y surgieron, poco a poco, lo que hoy entendemos por civilizaciones.

Más adelante vinieron la mecanización del campo, los abonos, el regadío,… y pasamos de alimentar a algunos cientos de miles de personas, a más de 7.400 millones de habitantes hoy en día. En paralelo la esperanza de vida creció de unos 20 años a más de 80 años. Y todo ello merced a un uso más racional de los recursos disponibles.

Obviamente el proceso no ha sido gratis, aparecieron: la agricultura intensiva, los transgénicos (de tan mala e injustificada fama), los pesticidas…pero el balance ha sido netamente positivo.

Según las previsiones de los demógrafos seremos más de 10.000 millones en el año 2.050. La mayoría de países se esfuerzan en abordar el doble reto dar calidad de vida a sus habitantes y en paralelo preservar el medioambiente, investigando y extrayendo  los recursos de un modo racional, compatible con la preservación del entorno y dando prioridad a los recursos propios.

Sin embargo, tengo la sensación que aquí en España, en temas relacionados con la minería y el subsuelo, tratan de retrotraernos a la Edad de Piedra, se impide realizar uso racional del subsuelo, paralizando toda actividad, bajo la excusa de preservar el medioambiente, cuando la industria tiene los medios y la tecnología para minimizar el impacto y restaurar los entornos.

Importamos prácticamente el 100% de los hidrocarburos consumidos, en ello nos gastamos una cantidad casi igual a la ingresada por turismo, y sin embargo no podemos ni si quiera investigarlos, para saber si hay o no hay. Y eso que España es un país claramente subexplorado en comparación con nuestro entorno Europeo.

Consumimos carbón, pero no podemos extraerlo de nuestras minas, consumimos combustible nuclear, pero no podemos extraerlo de nuestros yacimientos, lo importamos.

Apostamos al gas como energía benigna para el medio ambiente, y tampoco podemos almacenarlo, ahí están los casos de Marismas y Castor. Ambos paradigmáticos.

En Marismas la extracción de gas, durante más tres décadas, se ubicó en la zona denominada de Preparque. Posteriormente, el área del Preparque se incorporó al Parque Nacional de Doñana. La actividad de extracción de gas había sido tan respetuosa con el medio ambiente que en ningún momento se dudó de  incorporar el área de los yacimientos al Parque Nacional de Doñana, pero ahora no se puede continuar con esa misma actividad.

En el caso de Castor, después de tres sismos que se notaron en la costa con intensidad 3 (el límite para que lo percibamos los humanos) y de casi tres dos años de ausencia total de sismicidad, se decide desmantelar las instalaciones, sin realizar ninguna prueba real de viabilidad, como reconoce el último estudio del MIT como una alternativa posible.

Consumimos oro y no podemos extraerlo, ahí tenemos en caso de Tapia de Casariego en Asturias, consumimos metales llamados raros en las baterías de nuestros teléfonos pero no los podemos extraer de los monacitas de Toledo.

De estos y otros muchos más temas he conversado con David. Una persona cabal, con la sonrisa permanente, siempre optimista y con esa tenacidad que siempre he admirado en la sangre aragonesa. Una persona conservadora de nuestros valores y a la par progresista, David sí que creía en  el progreso.

Amigo de sus amigos, amante de su tierra y de su familia. Para el que su mujer Conchita y sus hijas: María Jesús, Virginia y Carolina, lo eran todo. Y de eso doy fe, su familia era siempre lo primero.

Aunque nos conocimos en la Empresa Nacional Adaro a mitad de los 70´s, fue en los últimos años cuando tuve la suerte de poder convivir con David durante largos tiempos, hemos tenido ocasión de disfrutar de nuestra mal llamada jubilación, porque no hemos parado de hacer cosas.

Hemos viajado juntos, desde a sitios tan familiares como Sevilla y Asturias, hasta lugares tan recónditos como la legendaria Samarcanda en Uzbekistán, y siempre con la geología y la minería como motor.

David es muy difícil de encasillar, tenía una personalidad admirable, nunca se enfadaba, siempre estaba dispuesto a colaborar. Además, de un excelente geólogo, la geología era su pasión. Era un hombre de unos conocimientos amplísimos, buen conversador de temas tan diversos como: arte, agricultura, historia, ciencia,… siempre se aprendía algo de el. Ahí están sus artículos en los medios, siempre dispuesto a dar su punto de vista racional, honesto y comprometido.

Recuerdo en particular dos viajes que me impresionaron especialmente. Uno a Luco, su amado Luco que le vio nacer. Me admiró el cariño y el conocimiento con que hablaba de su pueblo natal, de sus monumentos, de su entorno, de sus gentes, de sus costumbres, de sus tradiciones,… ese fue uno de los viajes excepcionales.

Y otro fue la visita al pozo Nicolasa en Asturias. Bajamos en la jaula a la planta séptima, a unos 800 m de profundidad, caminamos casi siete kilómetros por varias galerías hasta donde estaba el frente de arranque del carbón, íbamos buscando los denominados “cleats”, un diaclasado natural típico de las hullas; vimos los “cleats”, los fotografiamos. Recuerdo su cara, como un niño que hubiera descubierto un tesoro. Subimos a la planta sexta, casi 100 m de desnivel, bajamos otra vez a la séptima planta y regresamos caminando, otros siete kilómetros hasta el pozo.  Ni una queja, ni un gesto de cansancio. David estaba en buena forma física, se cuidaba. Nunca comprendí la causa de su fulminante fallecimiento.

No quiero terminar este relato, sin comentar la aventura empresarial que comenzamos con VOLTA ENERGY RESOURCES S.L.   La fundamos dos geólogos del carbón y un ingeniero de petróleo, con más ilusión que dinero y con más conocimientos que medios. Sin David no hubiéramos creado VOLTA, él ha sido el alma de VOLTA. Seguiremos los demás, tratando de demostrar que es técnica y económicamente viable la extracción del gas contenido en las capas de carbón. Siempre va a ser más fácil colocar un tubo de acero a 800 m de profundidad que un picador con su martillo.

Conociendo a David, seguro que no le gustaría que estuviéramos tristes por su ausencia, pero lo estamos, es imposible no notar su repentina marcha. David era una gran persona, un gran profesional y nos deja consecuentemente un gran vacío.

Isaac Rafael Alvarez

 

Homenaje a David Navarro Vázquez