Desde hace unos años, el Colegio realiza encuestas sobre temas de actualidad relacionados con nuestro colectivo. La que desde hace unos tres meses aparece en la web “Fracturación hidráulica. Amenaza u oportunidad” presenta unos resultados, desde mi punto de vista: significativos y acordes con los intereses de nuestra profesión. A día de hoy, 21 Septiembre 2013 en el que se redacta esta “Opinión”, los resultados son: 212 votos, supongo que colegiados, (69,74%) la ven como oportunidad, mientras que 92 votos, el 30,26%, la ve como una amenaza. Está claro que la posición de nuestro colectivo esta mayoritariamente decantada a favor de esta novedosa técnica de investigación y explotación de hidrocarburos.

Sin embargo, si nos atenemos a determinados medios de comunicación, parece ser que la sociedad y algún que otro estamento administrativo van por la senda contraria. Son significativas las declaraciones de un alto responsable autonómico diciendo que si quieren hacer ”fracking”, que lo hagan pero tendrá que ser con piqueta; es como decir, si a Vd. lo tienen que operar que lo hagan, pero con navajilla y sin anestesia. En cuanto a la sociedad, hay que tener en cuenta el papel que juegan esos medios o algunos de sus redactores, que presentan la técnica de forma tendenciosa, magnificando errores o accidentes que se hayan podido cometer y minimizando el aspecto primordial de la técnica, la puesta en valor de determinadas rocas-madre como productoras de hidrocarburos. Tales rocas-madre (black shale) no han sido investigadas hasta la fecha en España por su impermeabilidad, pero no cabe duda que poseen un potencial energético muy elevado, que al menos, tendremos que investigar, para saber si existen o no hidrocarburos bajo nuestros pies. Luego ya llegará el momento de explotarlos mediante la técnica adecuada o bien dejarlos en profundidad y seguir importando de Oriente Medio, Argelia, etc.

Es sorprendente que muchas personas y/o colectivos opinen o se arrojen el derecho a opinar sobre unas disciplinas científicas, sobre unos conocimientos técnicos muy específicos para la inmensa mayoría de la población. Creo que a los geólogos, o al menos al que suscribe, no se nos ocurriría opinar sobre el desarrollo de un nuevo proyecto aeronáutico o sobre un nuevo método de cirugía, por ejemplo. Creemos que los científicos y técnicos encargados de ello, tienen suficiente capacidad y responsabilidad para acometerlos y llevarlos a “buen puerto”, con el mínimo de daños colaterales posibles.

Ahora bien, parece ser que en el campo de la geología y sobre todo en la minería, como bien describe el colega opinante anterior: Mariano Alvaro López, cualquier persona, colectivo y/o autoridad político-administrativa sin más conocimiento que el adquirido a nivel de tertulia, puede poner en jaque proyectos absolutamente necesarios para el desarrollo de la sociedad. A este respecto, es significativo que el año pasado y a raíz de unos sismos producidos en el entorno de Úbeda-Torreperogil, se responsabilizara de ellos y se denunciara judicialmente a la compañía que había solicitado unos permisos de investigación para hidrocarburos en la zona, sin más trabajos realizados que la mera solicitud. Es tan descabellado echar la culpa de los sismos a esa compañía, como que ésta hubiera denunciado a los oponentes por producirlos y oponerse a sus planes de investigación.

Como ya se ha escrito en otros artículos, los técnicos que promueven estas investigaciones, principalmente geólogos e ingenieros de minas, por ser éste uno de los campos de su actividad profesional, no tienen absolutamente ningún interés en producir sismos, ni en contaminar acuíferos ni en destruir el medioambiente. Daños y accidentes pueden ocurrir como en cualquier actividad humana ¡todos hemos visto estallar al Columbia en vuelo! pero no es el fin que perseguimos. Simplemente es el desarrollo de nuestra profesión. En este caso, con un fin tan loable como es el descubrimiento de nuevas fuentes de energía.

Referente a las opiniones encontradas dentro del colectivo geológico, es normal que haya visiones opuestas. A este respecto, es útil recordar que en los años 70, tuvo lugar en la Escuela de Minas de Madrid, un simposio sobre “Tectónica Global”, en el que participaron los geólogos más sobresalientes y representantes de las dos teorías, en aquellos años muy encontradas, sobre el origen de las cordilleras y los plegamientos, es decir, sobre la tectónica terrestre global. Por un lado, John F. Dewey, americano, defensor de la tectónica de placas. Por otro lado, V. V. Belousov, ruso, defensor de la teoría del geosinclinal. El enfrentamiento llegó a tal grado que se acusaron mutuamente de defensores de sus sistemas políticos correspondientes. Así que esto del “fracking” es nada comparado con aquello.

P.S. En días posteriores a la redacción de este artículo, los valores de la encuesta han sufrido tremendas anomalías, posiblemente debido a la injerencia de colectivos ajenos a nuestra profesión. No es razonable que es tres meses que lleva funcionando la encuesta, hasta el 21/09/13 hubieran votado 304 personas (valores normales en todas las realizadas) y desde esa fecha al 25/09/13, en cuatro días, se hayan emitido 670 votos más.